#HISTORIAS
RÉCORDS SOBRE RUEDAS EN SOLITARIO EN HONOR A ROBINSON CRUSOE
#TalDíaComoHoy 24 de abril de 1731 murió el escritor británico Daniel Defoe, autor de la novela sobre la «soledad» más conocida, «Robinson Crusoe».

El Thrust SSC con el que Andy Green llegó a 1.227,985 km/h
Sin copilotos ni equipos, sin cámaras detrás ni trofeos asegurados. Solo un piloto, su vehículo y el mundo por delante, al más puro estilo Robinson Crusoe en una isla desierta. Estas son las grandes gestas en solitario que han llevado la automoción al límite físico y mental.
En un mundo cada vez más interconectado, con mapas inteligentes, sensores por doquier y escuderías que miden cada milisegundo, todavía existen gestas que apelan al romanticismo del riesgo personal. Son los récords en solitario del motor, esas marcas alcanzadas sin copilotos, sin asistencia durante el trayecto, confiando únicamente en la destreza, resistencia y locura del individuo.
Desde romper la barrera del sonido en tierra hasta cruzar países enteros sin detenerse, estas hazañas —algunas reconocidas por Guinness, otras simplemente legendarias— son pruebas de que la grandeza no siempre necesita un equipo detrás. A veces, basta con una persona… y una máquina.
🏎️ Andy Green y el rugido supersónico
En 1997, el piloto británico Andy Green se convirtió en el primer ser humano en romper la barrera del sonido en tierra, alcanzando los 1.227,985 km/h con el Thrust SSC, un vehículo propulsado por dos turbinas Rolls-Royce Spey. Aunque el proyecto implicaba a un equipo de ingenieros, el momento de la verdad fue suyo y solo suyo: dentro de la cápsula, a toda velocidad, enfrentando un riesgo nunca antes probado.
🏍️ Nick Sanders y la vuelta al mundo exprés
El británico Nick Sanders ha dado la vuelta al mundo en moto más de una vez, pero su récord de 19 días y 4 horas sobre una Yamaha R1, recorriendo cerca de 50.000 kilómetros sin asistencia, permanece como una de las mayores proezas de resistencia sobre dos ruedas. Dormía junto a su moto, comía cuando podía y mantenía un ritmo de vértigo, cruzando continentes como quien recorre una provincia.
🛣️ Fred Ashmore y la ilegalidad más veloz
En pleno confinamiento de 2020, Fred Ashmore decidió hacer historia… al margen de la ley. Cruzó los Estados Unidos de costa a costa —desde Nueva York a Los Ángeles— en 25 horas y 55 minutos, sin copiloto y sin apenas parar, gracias a un Ford Mustang GT modificado con depósitos auxiliares. No hay reconocimiento oficial, pero en la cultura Cannonball Run, su nombre ya es leyenda.
⚡ Rainer Zietlow: 5.217 km de autonomía mental
En 2021, el alemán Rainer Zietlow se propuso demostrar la fiabilidad del coche eléctrico… y de paso, la suya propia. Recorrió 5.217 km en 24 horas al volante de un Volkswagen ID.3, en un circuito cerrado. Con paradas mínimas y sin relevo, la prueba fue tanto un test para la tecnología como para su propia capacidad de concentración al volante.
🚗 Irvin Gordon: un solo coche, cinco millones de kilómetros
Durante más de 50 años, Irvin Gordon condujo su Volvo P1800 de 1966 todos los días. Llegó a acumular más de cinco millones de kilómetros. Todo, personalmente. No lo prestó, no lo alternó. Guinness lo certificó como el conductor con más kilómetros recorridos en un mismo coche y por una sola persona.
🌍 Cristina Spínola: sola en el mundo, a favor de la igualdad
La periodista y aventurera Cristina Spínola se convirtió en la primera mujer española en dar la vuelta al mundo en solitario en bicicleta, y luego también en coche, recorriendo Sudamérica y África sin equipo ni asistencia. Lo hizo como un grito por la autonomía y el empoderamiento femenino, y lo documentó todo en vídeo.
🏔️ Anand Burman y el techo del mundo al volante
Aunque su hazaña no está certificada por Guinness, Anand Burman ascendió en solitario desde Nueva Delhi hasta el Khardung La Pass, una de las carreteras transitables más altas del planeta, a más de 5.300 metros de altitud. Lo hizo en menos de 36 horas, al mando de un Mahindra Thar, desafiando no solo el terreno, sino también la falta de oxígeno y la soledad extrema.
🧭 La soledad como aliada
En todos estos casos, el denominador común es la ausencia de acompañamiento humano. En un mundo que celebra el trabajo en equipo y los proyectos colaborativos, estos pilotos decidieron enfrentar sus retos en absoluta soledad, confiando en sus habilidades, su mecánica y su aguante mental.
No fueron solo gestas físicas o tecnológicas, sino también experimentos de carácter, determinación y desafío existencial. Y aunque el cronómetro o el odómetro marcan los récords, el verdadero logro es haber llevado la automoción más allá del rendimiento… hacia el mito.
