#HISTORIAS
LOS «10 MILAGROS DEL DIOS AYRTON SENNA» 31 AÑOS DESPUÉS DE SU MUERTE
#TalDíaComoHoy 1 de mayo murió sobre el asfalto de Imola el mayor mito de la Fórmula 1, Ayrton Senna.
A 31 años de su trágica muerte en Ímola, el mundo del automovilismo sigue rindiendo tributo a un piloto irrepetible. Ayrton Senna no solo fue tres veces campeón del mundo, sino un competidor feroz y carismático cuya pasión y destreza definieron una era de la Fórmula 1. Aquí repasamos sus 10 gestas más espectaculares al volante de un monoplaza.
1. Mónaco 1984: la llegada del genio bajo la lluvia
En su año debut con Toleman, Senna deslumbró en el Gran Premio de Mónaco. Bajo un diluvio, pasó del puesto 13 al 2º en apenas 31 vueltas. Estaba alcanzando a Prost cuando se detuvo la carrera. El mundo entero vio nacer a una estrella.
2. Estoril 1985: la primera victoria
Senna consiguió su primera victoria en la F1 con Lotus, bajo lluvia torrencial en Portugal. Largó desde la pole y dominó cada giro. Su maestría en condiciones extremas lo consolidó como un especialista en mojado.
3. Mónaco 1988: la vuelta perfecta
En la clasificación del Gran Premio de Mónaco, Senna marcó una pole mítica, superando a su compañero Alain Prost por 1.4 segundos. Dijo haber estado en un estado de trance. Una vuelta sobrehumana que aún estremece.
4. Suzuka 1988: su primer campeonato
En Japón, tras una mala salida que lo relegó al 14º lugar, Senna ejecutó una remontada histórica bajo la lluvia. Ganó la carrera y se coronó campeón del mundo por primera vez con McLaren.
5. Interlagos 1991: victoria con el alma
Tras años intentándolo, ganó en casa. Su caja de cambios falló y terminó las últimas vueltas atascado en sexta marcha, con un esfuerzo físico demoledor. Cruzó la meta casi desmayado, pero victorioso.
6. Donington 1993: La mejor primera vuelta jamás vista
En el Gran Premio de Europa, bajo condiciones lluviosas, pasó de quinto a primero en la primera vuelta, adelantando a cuatro campeones del mundo. Una obra de arte táctica y técnica.
7. Spa 1992: héroe fuera de la pista
Durante los entrenamientos, vio el accidente de Erik Comas, se detuvo, salió de su coche, apagó el motor del coche accidentado y evitó una posible tragedia. Senna, más allá del piloto, fue un héroe humano.
8. Adelaida 1993: su adiós a McLaren
En su última carrera con McLaren, Senna venció en Australia. En el podio, abrazó a Prost, su viejo rival, en una imagen de reconciliación y respeto. Una despedida digna de leyenda.
9. Detroit 1986: La bandera de Brasil
En una pista urbana exigente, Senna logró una victoria brillante. En la vuelta de honor, ondeó una bandera brasileña, un gesto que repetiría con frecuencia y que convirtió en un símbolo personal.
10. Mónaco 1990: El rey del principado
Ganó por sexta vez en las calles del principado, con una actuación impecable. En cada curva, reafirmó su título no oficial de Rey de Mónaco, donde la precisión y el coraje lo hacían invencible.
Un legado eterno
Ayrton Senna no fue solo un tricampeón, fue un mito viviente. Dominaba la lluvia, rozaba los límites y corría con el alma. Pero también fue un hombre solidario, comprometido con su país y con una dimensión espiritual única. Su pérdida en Ímola dejó un vacío que la Fórmula 1 aún no ha llenado.
Treinta y un años después, su nombre sigue resonando. Su estilo, su intensidad, su humanidad… todo lo que hizo de Senna algo más que un piloto: una leyenda inmortal.
