MÁS DE SEIS MILLONES DE DÓLARES POR UN FERRARI DE SCHUMACHER DEL 98

Un coleccionista anónimo se hizo con el monoplaza del piloto alemán, una de las piezas más codiciadas en la última subasta de Monterey Car Week 2022, organizada por RM Sotheby’s en California, celebrada en agosto. Con un precio final de 6.220.000 dólares, el coche de Schumacher se convierte en el séptimo F1 más caro de la historia.

Es mucho más que uno de los F1 más exitosos de todos los tiempos –y notablemente conservado–, es un pedazo de la historia. Fue el primer Ferrari con el que Michael Schumacher estuvo cerca de proclamarse campeón del mundo. El piloto alemán corrió cuatro Grandes Premios con este chasis 187 –el séptimo de los nueve ejemplares de la escudería diseñado por Rory Byrne–, entre el 7 de junio y el 13 de septiembre, y resultó ganador en los cuatro (Canadá, Francia, Gran Bretaña e Italia).

El propietario anterior (también anónimo) lo adquirió directamente a la Scuderia Ferrari en 1999 en las mismas condiciones de carrera en las que permanece hoy. En estos 23 años, el chasis 187 se ha mantenido en secreto y ha sido preservado en su totalidad, nunca ha sido restaurado o alterado se su condición de coche de carreras.

El del Káiser quedó muy lejos del Ferrari de Fangio

A pesar del precio astronómico alcanzada por el monoplaza, la cifra quedó muy lejos del Ferrari 410 Sport Spider Scaglietti de 1955, pilotado por Juan Manuel Fangio en los 1.000 kilómetros de Buenos Aires en 1956, y sus 22 millones de euros. El bólido de competición de los años 50, definido en su época como “el mejor Ferrari jamás fabricado”, es uno de los ejemplares más raros y especiales de la marca, además de uno de los más exitosos en competición, con 11 victorias y 19 podios en casi 40 carreras entre 1956 y 1958. El mismísimo Carroll Shelby ganó ocho de esas carreras y consiguió 10 podios.