#CINE + COCHES
LOS COCHES EN LAS PELÍCULAS DE HITCHCOCK: SUSPENSE SOBRE RUEDAS
#TalDíaComoHoy 29 de abril nos dejó en 1980 el «mago del suspense», Alfred Hitchcock. Por ello, repasamos hoy alguna de las escenas sobre ruedas más icónicas de sus clásicos.
Anuncio de Toyota con Alfred Hitchcock en Japón (1989)
Alfred Hitchcock, el maestro del suspense, no solo es conocido por sus tramas intrincadas y sus giros sorprendentes, sino también por su meticulosa atención a los detalles y su uso innovador de elementos cotidianos para intensificar la tensión y la narrativa. Los coches, un componente recurrente en sus películas, desempeñan un papel crucial en la creación de atmósfera, en el desarrollo de personajes y en la construcción del suspense. Este reportaje explora cómo Hitchcock utilizó los coches en sus películas para lograr estos efectos... aunque como bien sabemos «Hitch» era muy amigo de filmar en estudio las escenas al volante y luego poner de fondo las imágenes «en movimiento».
Los coches como escenarios de suspense
«Psicosis» (1960)
En «Psycho», uno de los momentos más icónicos y tensos ocurre dentro de un coche. Marion Crane, interpretada por Janet Leigh, roba una gran suma de dinero y huye en su coche, un acto que desencadena la trama de la película. Hitchcock utiliza el coche como un espacio cerrado y claustrofóbico, reflejando la ansiedad y el miedo de Marion mientras es observada por la audiencia y seguida por la cámara. La famosa escena de la lluvia, donde Marion decide detenerse en el Motel Bates, resalta la sensación de aislamiento y peligro, elementos esenciales del suspense hitchcockiano.
«Con la muerte en los talones» (1959)
En «North by Northwest», el coche se convierte en una herramienta vital para la acción y el suspense. Cary Grant, en el papel de Roger Thornhill, es perseguido y capturado en una serie de secuencias que involucran coches. Una de las escenas más memorables es la persecución en coche en la que Thornhill, forzado a conducir borracho, lucha por mantener el control del vehículo, simbolizando su lucha por mantener el control de su vida. Esta secuencia no solo muestra la habilidad de Hitchcock para crear tensión, sino también su capacidad para utilizar el coche como una extensión de la narrativa del personaje.
Los coches como espacios de intimidad y confrontación
«La ventana indiscreta» (1954)
En «Rear Window», aunque los coches no son el foco principal, desempeñan un papel importante en el desarrollo de la trama. La película, que se desarrolla casi enteramente en el apartamento del protagonista, utiliza la vista de los coches aparcados en el patio trasero como parte del escenario constante que Jeff (James Stewart) observa. Los coches aquí representan la normalidad y el flujo de la vida cotidiana, que contrasta con el voyeurismo y el creciente suspense a medida que Jeff sospecha que uno de sus vecinos ha cometido un asesinato.
«Extraños en un tren» (1951)
En «Strangers on a Train», el coche es el escenario de una de las confrontaciones más significativas de la película. La trama se inicia cuando dos extraños, Guy Haines (Farley Granger) y Bruno Antony (Robert Walker), se encuentran en un tren y discuten la posibilidad de intercambiar asesinatos. Aunque el tren es el catalizador, los coches juegan un papel clave en el desarrollo del plan de Bruno. La obsesión de Bruno con el coche de Guy y su habilidad para moverse libremente utilizando diferentes vehículos simbolizan su control y manipulación de la situación.
Los coches y la identidad de los personajes
«Vértigo» (1958)
En «Vertigo», los coches son utilizados para profundizar en la identidad de los personajes y sus relaciones. Scottie (James Stewart) sigue a Madeleine (Kim Novak) a lo largo de San Francisco, utilizando su coche como medio para rastrear sus movimientos. Las escenas de seguimiento en coche no solo crean una atmósfera de misterio y obsesión, sino que también reflejan la creciente fascinación de Scottie por Madeleine. Los coches se convierten en una extensión de los personajes, revelando sus intenciones y emociones.
«Atrapa un ladrón» (1955)
En «To Catch a Thief», los coches también juegan un papel glamuroso y crucial. Cary Grant, como el ex ladrón de joyas John Robie, y Grace Kelly, como Frances Stevens, utilizan coches lujosos y deportivos que reflejan sus estilos de vida sofisticados y aventureros. Las persecuciones en coche a lo largo de la Riviera Francesa añaden un elemento de velocidad y emoción a la trama, destacando el contraste entre la vida de lujo y el peligro que acecha.
Otra escena sobre ruedas, esta vez de «Los pájaros» (1963)
Elementos de suspense
Los coches en las películas de Hitchcock no son meros vehículos de transporte, sino herramientas narrativas que añaden capas de significado y suspense a sus historias. Desde escenarios claustrofóbicos y persecuciones tensas hasta espacios de intimidad y confrontación, Hitchcock utiliza los coches para explorar la psicología de sus personajes y aumentar la tensión narrativa. Este uso ingenioso y multifacético de los coches contribuye al legado duradero de Hitchcock como el maestro del suspense en el cine.
