El Omega Speedmaster es un reloj icónico, una pieza imprescindible de cualquier coleccionista que se precie. Nació hace seis décadas y aunque fue diseñado para las carreras automovilísticas, se convirtió en un icono al viajar a la Luna en la muñeca de los astronautas a bordo del Apolo 11 en 1969. Fue el modelo elegido por la NASA después de someter a varios cronógrafos a exhaustivas pruebas de temperaturas extremas, vacío, humedad, vibraciones, golpes. Fue, de hecho, el único reloj que las superó, y la NASA lo convirtió en “Reloj certificado oficialmente para todas las misiones tripuladas”.
Su último lanzamiento supone un nuevo paso para Omega y un gran paso para el mundo de los relojes ‘racing’. Cuando se actualiza un clásico como Speedmaster, cada detalle debe ser fiel a su espíritu original. El diseño de un cronógrafo tan reconocido en todo el mundo se ha abordado desde el más absoluto respeto a la tradición, mientras Omega eleva su movimiento al siguiente nivel.
Alta precisión
El Speedmaster no ha dejado de evolucionar desde su debut en 1957. Sin embargo, el recién anunciado Speedmaster Super Racing marca un nuevo hito para la marca. Impulsado por el movimiento Omega Co-Axial Master Chronometer calibre 9920, el nuevo Super Racing de 44,25 mm es el primer reloj del mundo que incluye el Spirate System, el mecanismo de espiral Omega de ajuste ultrafino pendiente de patente.
Se trata de un nuevo muelle espiral antimagnético con una geometría óptima para un ajuste de alta precisión con certificado METAS que garantiza los más altos estándares de rendimiento, precisión y resistencia al magnetismo.
En el exterior, una esfera sándwich negra con motivo de nido de abeja grabada con láser enmarcada con un aro de bisel de cerámica negra con escala de taquímetro en esmalte amarillo ‘Grand Feu’ y escala de minutos estilo Racing. Los detalles en amarillo vivo se utilizan en los números y en la aguja del cronógrafo con gradiente y en el pequeño segundero. Los índices negros en punta de flecha, pulidos con diamante y biselados, está rellenos de Super-LumiNova amarillo.
El Omega de colección se entrega en un estuche de reloj Speedmaster con motivo de nido de abeja con correa de acero y cierre de mariposa, con una correa NATO de nailon reciclado –negra y amarilla– y una herramienta para cambiar de pulsera. Su precio es de 12.600 euros, y estará disponible en los puntos de venta Omega a partir del próximo mes de agosto.
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