El panorama de la movilidad está experimentando una transformación sin precedentes, impulsada por el objetivo marcado por la UE en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar el cambio climático. En este escenario, los vehículos eléctricos (BEV) y electrificados en mayor medida (HEV, MHEV y PHEV) han surgido en 2023 con bastante fuerza en ventas en Europa, aunque de forma muy desigual en los estados miembros, para intentar desplazar comercialmente los modelos de combustión interna. Sin embargo, su adopción masiva se enfrenta a una serie de desafíos, tanto a nivel europeo como nacional, que es crucial abordar para alcanzar una transición exitosa hacia una movilidad más sostenible.

Ventas de BEV en Europa y en España en 2023

El año 2023 marcó un cambio significativo en la evolución del mercado automotriz en Europa, con un aumento notable en las ventas de vehículos eléctricos y electrificados. Sin embargo, este crecimiento no estuvo exento de obstáculos. En toda Europa se registró un incremento sustancial en la demanda de BEV, impulsado por políticas gubernamentales de incentivos fiscales y regulaciones más estrictas sobre emisiones, pero estos incentivos se han eliminado en algunos países y eso será un gran reto para las ventas del año que viene. Como es habitual, los reguladores dan palos de ciego, intentando que los fabricantes de fuera de Europa no aprovechen el agujero legislativo.

Porque aparte de la llegada de fabricantes chinos con gamas completas de productos, el desafío mayor es la implantación de una infraestructura de carga adecuada y accesible. A pesar de los esfuerzos por expandir la red de cargadores, muchos conductores aún enfrentaron dificultades para encontrar puntos de carga convenientes, lo que generó preocupaciones sobre la autonomía y la conveniencia de los vehículos eléctricos. Y es que en España llega a ser, no solo una tarea pendiente, sino que podemos hablar de situación lamentable, visto que apenas superamos los 30.000 puntos de carga en todo el territorio, muy lejos de los 300.000 previstos para este año. Además, un 20% de estos puntos no están en funcionamiento.

En España las ventas de BEV han aumentado, pero menos de lo esperado. Si bien se observó un crecimiento en las ventas en línea con la tendencia de crecimiento de ventas en Europa, el mercado español también se vio obstaculizado por problemas similares relacionados con la infraestructura de carga y el precio de adquisición. A pesar de los esfuerzos de los principales actores del sector, la lentitud de las ayudas y la falta de puntos de carga seguía siendo factores limitantes para la adopción masiva de vehículos eléctricos en el país. Nos hemos quedado en 2023 con un 6% de ventas de BEV sobre el total de matriculaciones, un dato muy mejorable.

Ventas para 2024: ¿llegaremos al 8%?

Las perspectivas para el año 2024 son alentadoras. Se espera que la demanda de vehículos eléctricos aumente gracias a la entrada en el mercado de modelos más asequibles, aunque no van a ser la panacea ni el punto de inflexión en el aumento de las ventas. Y no lo serán porque esos coches tienen autonomías y potencias muy limitadas, relegando su uso a recorridos urbanos y poco más, amén del espacio interior, etc. Hablamos de coches de cuatro metros e incluso menos. Sigue sin casar las necesidades de movilidad de la gente normal con las ofertas para moverse. El momento en el que haya un coche familiar para todo y eléctrico por debajo de los 20.000 euros sin ayudas y que sea capaz de recorrer 400 km con una carga aún no ha llegado y no sé si lo veremos algún día.