#TECNOLOGÍA Y DISEÑO
EL «GATO» HIDRÁULICO: ELEVANDO LA HISTORIA DEL AUTOMÓVIL
#TalDíaComoHoy 17 de febrero se celebra en Europa el DÍA MUNDIAL DEL GATO. ¿Y qué otro animal ha «elevado» más coches a lo largo de su historia?

Una herramienta esencial en la automoción
Desde los primeros días del automóvil, se ha necesitado una herramienta confiable para levantar los vehículos y facilitar su mantenimiento. En este contexto, el gato hidráulico ha sido una pieza clave en talleres y garajes de todo el mundo. Su nombre en español llama la atención, pero tiene una explicación lógica que exploraremos a lo largo de este reportaje.

El proceloso trabajo de elevar un coche en la prehistoria del motor
Historia y evolución del gato hidráulico
Primeros sistemas de elevación: antes de la llegada del gato hidráulico levantar un coche era una tarea complicada. Se usaban rudimentarios mecanismos de palancas y caballetes, que requerían mucho esfuerzo físico y no siempre garantizaban estabilidad.
El mítico coche a vapor de Richard Dudgeon
Richard Dudgeon y la revolución hidráulica: el cambio llegó en 1851, cuando Richard Dudgeon, un ingeniero estadounidense, patentó la prensa hidráulica portátil. Aunque no fue diseñada específicamente para automóviles (todavía no existían como los conocemos), este invento sentó las bases del gato hidráulico moderno, ya que permitía levantar grandes pesos con poco esfuerzo, gracias al principio de Pascal en la hidráulica.
Con la masificación del automóvil a principios del siglo XX los mecánicos y fabricantes comenzaron a adaptar la tecnología hidráulica para crear herramientas de elevación más eficientes. Así nació el gato hidráulico automotriz, que pronto se convirtió en un estándar en la industria.

¿Por qué se llama «gato» en español?
En España y América Latina, el nombre «gato» se debe a la semejanza entre el mecanismo del dispositivo y el movimiento de un gato real. Cuando un gato doméstico se estira o arquea la espalda, adopta una postura que recuerda a los primeros modelos mecánicos de gatos de tijera, que subían y bajaban con un movimiento similar.
A diferencia de otros países, donde el término tiene raíces más técnicas, en español se popularizó el nombre «gato» por esta analogía visual y funcional.

Diferentes nombres según el país
Dependiendo del idioma y la región, el gato hidráulico recibe nombres diferentes:
- «Jack» en inglés (EE. UU., Reino Unido, Australia).
- «Cric» en francés.
- «Cricchetto» en italiano.
- «Heber» en alemán (aunque el término «Wagenheber» es más común).
- «Macaco» en portugués (Brasil y Portugal).
Tipos de gatos hidráulicos
A lo largo de su evolución, los gatos hidráulicos han adoptado distintas formas para adaptarse a diferentes necesidades:

- Gato de tijera: uno de los más comunes en los coches de serie. Su diseño compacto lo hace ideal para guardarlo en el maletero.

- Gato de botella: más robusto, se utiliza sobre todo en vehículos pesados y camiones.

- Gato de carretilla: con ruedas y un brazo articulado, es el más usado en talleres mecánicos.
Seguridad y uso adecuado
Aunque el gato hidráulico es una herramienta esencial, su uso debe ser seguro. Algunos consejos incluyen:
- Colocar el coche en una superficie firme y plana.
- Usar calzos en las ruedas que no se levantarán.
- Nunca trabajar bajo un vehículo sin soportes adicionales.

Gatos famosos relacionados con coches
A lo largo de la historia, algunos gatos han tenido una relación directa con los coches, ya sea en la realidad o en la cultura popular.
Socks, el gato de la Casa Blanca y su viaje en limusina: Socks fue el famoso gato de Bill Clinton, presidente de EE. UU. en los años 90. Este felino no solo vivía en la Casa Blanca, sino que tenía un coche oficial, ya que viajaba en la limusina presidencial con escolta del Servicio Secreto.
El gato de la película «Inside Llewyn Davis» (2013): en la película de los hermanos Coen, un gato llamado Ulysses juega un papel clave en la historia, viajando en el coche del protagonista a lo largo de la carretera mientras este busca el éxito en la música folk.
Snowbell en «Stuart Little» (1999): en esta película Snowbell, el gato de la familia Little, es visto interactuando con un pequeño coche de juguete en el que viaja Stuart, el ratón protagonista. Aunque es un vehículo en miniatura, la relación entre Snowbell y el coche es una parte clave de la historia.
Garfield y su odio a los viajes en coche: el gato más perezoso y famoso del mundo, Garfield, ha dejado claro en sus historietas y películas que odia viajar en coche, algo con lo que muchos dueños de gatos pueden identificarse. En más de una ocasión, ha terminado en un maletero o escapando por la ventanilla.

Conclusión
El gato hidráulico ha sido una pieza clave en la evolución del mantenimiento automotriz. Su nombre en español, inspirado en la postura de los gatos reales, le da una identidad única dentro de la mecánica.
Por otro lado, los gatos han demostrado tener una relación particular con los coches, ya sea viajando en ellos, encontrando refugio en su interior o apareciendo en películas y series relacionadas con la automoción.
