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El nuevo Mazda CX-60 e-SKYACTIV PHEV combina un motor de gasolina 2.5 l. Skyactiv-G de cuatro cilindros e inyección directa con un motor eléctrico de 100 kW, una batería de alta capacidad de 17,8 kWh y 355 V y una transmisión automática de ocho velocidades totalmente nueva. La suma de un motor de gasolina y otro eléctrico hace posible un desarrollo de potencia total de 327 CV/241 kW y un par de hasta 500 Nm.

El Mazda CX-60 montará un motor diésel e-Skyactiv D de 3.3 litros y seis cilindros en línea, totalmente nuevo. Estará disponible en dos variantes de potencia: 200 Cv/147 kW y 254 Cv/187 kW, con una entrega de par de hasta 550 Nm, consumo WLTP de 4,9 l/100 km y emisiones de 127 g/km. Emisiones ultrarreducidas gracias a la nueva tecnología de combustión limpia DCPCI (encendido por compresión controlado por la distribución con premezcla parcial).

El nuevo Mazda CX-60 será el primer modelo de producción con el que se ofrecerá el nuevo color, resultado de la tecnología de pintura TAKUMINURI, exclusiva de Mazda. El nuevo color contribuye a un uso más eficiente de los recursos y a la reducción de las emisiones de CO2 durante el proceso de producción.

En los próximos dos años, la marca lanzará en Europa los nuevos Mazda CX-60 y Mazda CX-80, modelos que la marca japonesa engloba dentro de su plataforma para vehículos grandes. En el primer semestre de 2022 se presentará un nuevo Mazda MX-30 con un motor rotativo que funcionará como generador de autonomía extendida. Esta estrategia se engloba en el objetivo de electrificar totalmente la gama en 2030 con tecnología PHEV y MHEV 48V en los nuevos Skyactiv-X de 6 cilindros y los Skyactiv-D de nueva generación.