UNO DE LOS COCHES MÁS CAROS DE LA HISTORIA LLEVA DÉCADAS ENTRE POLVO Y CHATARRA

Estado actual en que se encuentra el ‘Porche Foreign Auto Wrecking’

RM Sotheby’s prepara la subasta de la colección de Rudi Klein, una de las más especiales organizadas por la casa, tan especial como su propietario, uno de los coleccionistas de coches más singulares de la historia. Klein, un ciudadano de origen alemán instalado en Los Ángeles, abrió un desguace al sur de la ciudad llamado ‘Porche Foreign Auto Wrecking’ (‘Porche’, sin ese, para evitar litigios). Solo aceptaba coches de importación de muy alta gama, en su mayoría Mercedes y Porsche, aunque también hay BMW y modelos de la mayoría de las marcas de superdeportivos Ferrari, Jaguar, varios Lamborghini Miura y más de una docena de Porsche 356.

Era un secreto a voces que el ‘depósito de chatarra” de Rudi Klein –la madre de todos los ‘barn finds’–, estaba lleno de tesoros, incluidos ejemplares únicos por sus características o su historia. Eso sí, era pura especulación, porque casi nadie había conseguido entrar en el desguace desde hacía décadas.

Pocas personas conocían que uno de los mejores coches que Mercedes-Benz había fabricado en sus más de cien años de historia se encontraba allí, acumulando suciedad desde hacía 30 años, rodeado de chatarra y de estanterías industriales repletas de deportivos almacenados como si se tratara de leña.

Un desguace ‘desguazado’

Klein falleció en 2001 ysus hijos asumieron la gestión del desguace y mantuvieron la misma política hasta 2017. Ese año, un equipo alemán logró acceder y fotografiar su interior, materializado en el libro ‘Junkyard’, en 2017.  Era cuestión de tiempo que las piezas salieran a subasta.

Se encargará RM Sotheby’s, que el próximo 26 de octubre tiene previsto sacar al mercado 180 coches, las piezas más valiosas con posibilidad de ser restauradas, en la subasta ‘The Junkyard. The Rudi Klein Collection’. Hasta entonces, los vehículos permanecerán en el almacén tal y como lo han hecho durante décadas, en un singular museo polvoriento donde conviven estantes repletos de Porsche 356 con piezas de carrocerías y motores.

El automóvil clásico más buscado del último siglo

Entre las joyas de la colección Rudi Klein, el Mercedes 500 K Special Coupe ‘Roadster Limousine’ de 1935, que perteneció al famoso piloto Rudolf Caracciola (y más tarde a Benito Mussolini, que se lo regaló a su yerno, el conde Galeazzo Ciano). Es el automóvil clásico más buscado del último siglo, el único ejemplar de su tipo. Su precio podría superar los diez millones de dólares.

El ‘Alas de gaviota’ exclusivo

Otra de las piezas destacadas es un raro Mercedes-Benz 300 SL ‘Alloy’ Gullwing de 1955, uno de los 29 ‘Alas de gaviota’ con carrocería de aleación de Sindelfingen, el único entregado en ese color, un vehículo único que conserva su carrocería original y cuya pista se perdió hace décadas. El coche fue restaurado en 1966 y en 1978, pero ha estado en el desguace desde 1980, en su caso, bajo techo, y se mantiene en un estado “sorprendentemente bueno”, según fuentes de Sotheby’s, lo que garantiza una óptima restauración.

Más piezas de exclusiva colección

Entre los coches a subasta que podrían rondar (y en algunos casos, superar) el millón de dólares, un Mercedes-Benz 300 SL Roadster de 1957, pintado de fábrica en color Fire Engine Red, con interior color crema y las codiciadas llantas Rudge originales. Un Iso Grifo A3/L Spider Prototype by Bertone de 1967, prototipo construido por el carrocero italiano Bertone, único descapotable Grifo de serie. Era uno de los favoritos de Klein, con el que esperaba participar en un rally de clásicos en su Baviera natal. Y un Horch 855 Special Roadster de 1939 que perteneció a Eva Braun, la amante de Hitler, el único 855 que ha sobrevivido.