Interior y vida a bordo
Hay que decir que el salto de calidad con respecto a la generación anterior es muy grande. Se nota un cuidado por el detalle y por la precisión en la fabricación que hasta ahora solo veíamos en el Mazda6. Ahora, el CX-5 es un coche mucho mejor, con un interior moderno, bien fabricado y a la ultima en tecnología.
Diseñado pensando en las personas, el nuevo Mazda CX-5 ofrece un puesto de conducción con una ergonomía insuperable y un habitáculo elegante, espacioso y de gran calidad, con una especial atención por los detalles que se aprecia en la selección de materiales y en el ajuste y los acabados de los componentes. Se han revisado a fondo los asientos delanteros y traseros, de modo que ofrezcan a sus ocupantes una mejor sujeción y más confort, retrasando aún más la aparición de la fatiga.
Como novedad en Mazda se ha incorporado un portón trasero eléctrico (de serie en el acabado Zenith), con mandos de apertura y cierre en el propio portón y en el panel de controles del conductor. También se maneja desde el mando a distancia, que permite asimismo definir el grado de apertura del portón. La nueva pantalla central de 7 pulgadas (de serie en toda la gama) es la primera de Mazda que utiliza una conexión visual para unir el display LCD con el panel táctil, con el fin de eliminar reflejos y ofrecer una imagen más clara. Los retrovisores exteriores cuentan con una función de plegado automático que los recoge cuando se bloquean las puertas con el mando a distancia (de serie en los acabados Evolution y Zenith).
Se encuentran disponibles tres tapicerías interiores: tela negra y piel negra o blanca. Igualmente, un panel decorativo de nuevo desarrollo integrado en el salpicadero transmite al mismo tiempo la calidez de la madera y la fuerza del metal.