En marcha
Nürburgring, el Infierno Verde, ha sido el escenario en el que el nuevo Corsa GSi ha sido puesto a punto. Nosotros lo hemos llevado a la Alsacia, a la «Route des Crêtes» para certificar esa puesta a punto. El chasis —heredado de la versión OPC—, ha sido optimizado para ofrecer una mejor respuesta en las zonas reviradas. El sistema de frenos, con pinzas decoradas en color rojo, aporta también deportividad al conjunto.
Bajo el capó, monta un propulsor de 1.4 litros turbo que generará 150 CV de potencia y un par máximo de 220 Nm. Estas prestaciones permiten acelerar al utilitario de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 207 km/h. Mientras que declara un consumo combinado de 6,2-6,3 l/100 km. Esta opción va asociada a una caja de cambios manual de 6 velocidades, que destaca por unas relaciones cortas, ideal para una conducción deportiva.
Al configurar el nuevo motor, que rinde una potencia específica de más de 100 CV/litro, los ingenieros optimizaron especialmente la capacidad de respuesta para aumentar la diversión de conducción en carreteras reviradas. De esta forma, el motor turbo impresiona con un sorprendente empuje, así como una plana curva de par motor máximo entre las 3.500 y las 4.500 rpm.