En marcha
El nuevo A7 Sportback amplía su síntesis de deportividad y confort. La dirección dinámica a las cuatro ruedas opcional, la nueva plataforma de chasis electrónico (ECP) –el controlador central para el tren de rodaje– y la revisada suspensión neumática lo hacen aún más estable, más ágil y más confortable. El diferencial deportivo opcional mejora aún más la estabilidad. Distribuye el par de forma activa entre las ruedas posteriores, complementando a la tracción integral quattro.
El nuevo Audi A7 Sportback se lanzará al mercado inicialmente con dos propulsores, uno gasolina y otro diésel. El gasolina está compuesto por el 3.0 V6 TFSI turbo, que ofrece una potencia de 340 CV y un par máximo de 500 Nm. Con este motor, el coupé de cuatro puertas acelera de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos, y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h. En el ciclo NEDC, la versión base del Audi A7 55 TFSI consume 6,8 litros de combustible cada 100 km.
La variante diésel se compone de un 3.0 TDI (Audi 50 TDI) que rinde 286 CV de potencia junto a un par máximo de 620 Nm. Mientras que su consumo es de 5,5 l/100 km. Otros motores de cuatro y seis cilindros completarán la oferta tras el lanzamiento del coche, a comienzos de marzo de 2018.
El 3.0 TFSI está asociadoa a una caja de cambios S tronic de siete velocidades. Por otro lado, el 3.0 TDI está asociado a una caja de cambios tiptronic de 8 relaciones. La tracción quattro utiliza la tecnología ultra, que activa la tracción al eje trasero cuando es necesario, solo estará disponible para la versión gasolina. Mientras que el diésel poseerá la misma tracción quattro, pero sin la tecnología ultra.
Todos los motores del Audi A7 Sportback incluyen de serie la nueva tecnología mild-hybrid (MHEV) para lograr un mayor confort y eficiencia. Con los dos motores V6 se utiliza un sistema eléctrico principal de 48 voltios. Un alternador accionado por correa (BAS) que hace las veces de motor de arranque trabaja junto a una batería de iones de litio, y permite una capacidad de recuperación de energía durante la frenada de hasta 12 kW. A velocidades entre 55 y 160 km/h, puede circular en modo de marcha por inercia con el motor desactivado, y arrancar de nuevo fácilmente cuando es necesario a través del BAS.
El start-stop ha ampliado su rango de funcionamiento, y ahora se activa a 22 km/h. En combinación con la cámara frontal de serie, el motor vuelve a ponerse en marcha tan pronto como el vehículo comienza de nuevo a moverse. En conducción real, la tecnología MHEV permite reducir el consumo de combustible en hasta 0,7 l/100 km.
La prueba la hemos realizado sobre el A7 50 TDI de 286 CV. Es un coche objetivamente rápido y bastante ágil, al menos, con la suspensión neumática de la unidad de pruebas que incluye dos niveles de dureza. En el modo más duro es un coche cómodo y efectivo. En el modo más blando, puede llegar a marear por el movimiento ondulante que afecta a la carrocería. La dirección es el otro protagonista del buen comportamiento del nuevo A7, pero siempre que tengamos la dirección integral. La ayuda inestimable del eje trasero direccional hace que el A7 se comporte como un coche más pequeño y menos pesado de lo que es, redondeando un conjunto realmente interesante. Los frenos es lo que menos destaca, no por malos, sino porque son demasiado normales para una versión de estas características. Acusan demasiado pronto el trabajo intenso, pero el pedal tiene un tacto delicioso y se puede regular muy bien la frenada.