Óscar Fuertes y Diego Vallejo sufrieron problemas técnicos que estuvieron a punto de dejarles fuera de carrera, pero el buen hacer del equipo le permitió continuar adelante en una jornada épica.
Óscar Fuertes y Diego Vallejo se vieron contra las cuerdas en la duodécima etapa del Dakar, disputada entre Chilecito y San Juan. La pareja española sufrió problemas técnicos en su vehículo que estuvieron a punto de dejarles fuera de carrera a sólo tres días del final, pero supieron sobreponerse a las adversidades y completar la jornada de forma épica. El piloto madrileño vio como al poco de comenzar la etapa un problema en la dirección les ponía en apuros, aunque pudieron solucionarlo y seguir adelante. Más tarde, justo antes de comenzar la segunda parte de la especial, era la caja de cambios la que sufría la dureza extrema del Dakar, que no perdona nada ni a nadie.
Debido a ese contratiempo, el equipo SsangYong Motorsport perdió más de cinco horas, aunque el tiempo era lo de menos y el objetivo primordial era llegar a meta en el tiempo máximo establecido para seguir en carrera. Lo consiguieron pese a las enormes dificultades cerca de las 5 de la mañana. Para ello emplearon 22 horas 38 minutos y 10 segundos, casi 17 horas más que el vencedor del día. Las dificultades no acabaron ahí para el conjunto español, ya que apenas tres horas y media después de llegar a San Juan debían empezar la 13ª etapa de esta edición, entre esa localidad y Córdoba, con nada más y nada menos que 369 kilómetros de especial y 560 de enlace.
Tras esta crítica etapa, el equipo SsangYong Motorsport es ahora 31º en la clasificación general y cuarto en la categoría T1.3. Fuertes, que se mantiene como tercer mejor español en coches, es además uno de los dos únicos rookies que continúa en liza en este extremo Dakar, del total de dieciséis que empezaron la carrera. Solamente ese dato ya da buena muestra de lo tremendamente exigente que está siendo esta prueba y del gran valor que tiene haber llegado hasta aquí.