PRUEBA: Mercedes-Benz Clase E 43 AMG. 401 CV de diversión

Conclusión

CON LA MANO EN EL CORAZÓN

El Mercedes Clase E 43 AMG nos ha dejado un gran sabor de boca. Es capaz de hacer sentir el empuje de un pura sangre con motor de combustión y de adentrarnos en los primeros pasos de una tecnología a la que le falta cierto recorrido. La conducción autónoma plena se hará esperar, pero ya accedemos a pequeños adelantos, en condiciones ideales, de lo que esto significa. En resumen, el Clase E es una gran berlina. Cómoda, espaciosa, confortable, brillaría a pesar de no contar con la tecnología y el interior que tanto la ensalza. El protagonismo de las pantallas es innegable, y logra la matrícula de honor en este sentido, poniendo muy alto el listón para sus competidores, los cuales ya están respondiendo con el nuevo Serie 5 y el esperadísimo A6, que llega en 2018.

UN COCHE PARA…

…los que tengan posibles y sean de esa tribu denominada «early adopters», o aquellos que no pueden esperar a tener lo último en nuevas tecnologías. También conductores que quieran algo más deportivo, pero que huyan de la moda SUV y quieran seguir sintiendo la conducción en una buena, buenísima berlina deportiva. En cualquier caso, su comprador, necesariamente, debe gustar de lo nuevo, de lo tecnológico, de estar a la última en conectividad, smartphones, etc. Porque es un coche que, con toda esta tecnología, necesita un conductor a su altura.

KILÓMETROS PRUEBA – 732 kmsPORCENTAJE (Ciudad-carretera-autovía) 20%-40%-40%

RIVALES

Audi A6, BMW Serie 5, Jaguar XF, Volvo S90, Tesla Model S

FICHA CLASE E 43 AMG 4MATIC berlina

Bien:

• Motor y prestaciones
• Equipamiento tecnológico
• Calidad interior

Menos bien:

• Para unos pocos
• Plásticos «negro piano» por todas partes
• Espacio para las piernas

Precio: desde 88.300 euros

aguzmanl@revistadelmotor.es

Diseño

Interior y vida a bordo

En marcha

Acabados y equipamiento

Galería