Torqeedo integra la batería del BMW i3 en los sistemas de propulsión eléctrica para embarcaciones. El concepto de sostenibilidad integrada de BMW i encuentra así nuevas aplicaciones.
La batería de alto voltaje diseñada para el BMW i3 (prueba) no solo impulsa la movilidad sin emisiones en tierra, sino también en el agua. BMW suministra baterías de iones de litio a la empresa alemana Torqeedo desde su fábrica de Dingolfing. El fabricante de sistemas de propulsión náutica las utiliza para almacenar energía en Deep Blue, su sistema de propulsión eléctrica de alto rendimiento. Torqeedo se fundó en 2005 en Starnberg (Alemania) y es uno de los principales proveedores del mundo de sistemas de propulsión eléctrica e híbrida para embarcaciones a motor de 1 a 160 CV de recreo y comerciales, como ferris y taxis acuáticos.
Las baterías de alto voltaje de BMW i formarán parte de una alternativa respetuosa con el medio ambiente, rentable y silenciosa a los sistemas convencionales de propulsión para embarcaciones. Aunque su tamaño y peso no han cambiado con respecto a la versión anterior, su capacidad aumentó en más de un 50% hasta 94 Ah/33 kWh.
Gracias a la función “plug-and-play” (enchufar y listo) que los diseñadores incorporaron a las baterías del BMW i3 desde el principio, la tecnología ofrece una amplia gama de aplicaciones para otros sectores. El fabricante de sistemas de propulsión acuática Torqeedo combina las baterías de iones de litio de BMW i con su gama de motores más potente para unidades intraborda y fueraborda y sistemas híbridos de hasta 160 CV. Otra área de aplicación es el almacenamiento de energía estacionaria, cuando las baterías también se utilizan para aumentar la eficiencia energética de edificios residenciales y comerciales como un almacenamiento intermedio para la energía solar y eólica renovable.
Es más, las baterías de alto voltaje de BMW i también pueden ser reutilizadas para este propósito después de agotar su vida útil en los vehículos. En cuanto a la sostenibilidad, reutilizar las baterías tiene mucho más sentido que reciclarlas prematuramente. Esto ha llevado a BMW a imaginar situaciones para dar una “segunda vida” a las baterías después de su uso en los vehículos, incluso antes de que el BMW i3 se lanzara al mercado. La forma de reutilizarlas es fundamental en la transición a la energía verde y en su consecuencia: la creciente demanda de almacenamiento intermedio para la energía renovable.