El Mercedes-Benz Clase G lleva la tira de años en el mercado, los últimos 30, sin variar su estética. Y sin embargo permanece vigente. Quizá tenga que ver ser el Todoterreno, con mayúsculas, más exclusivo del mercado. Prueba en www.revistadelmotor.es del Mercedes-Benz G350d Largo ¡¿Arrancamos?!
Vídeo prueba
La del Mercedes-Benz-Benz Clase G es una de esas pruebas especiales. Ya, de entrada, ha costado meses poder acceder a esta unidad. También hemos gozado de menos tiempo para efectuar la prueba, dada la escasez y exclusividad del producto en cuanto a unidades fabricadas.
Estaremos de acuerdo en que, muy pocas veces en la vida, te cruzas con un Clase G en la carretera o en el campo, aunque éste sea su hábitat natural. Por eso, poder realizar medio millar de kilómetros y poner a prueba a conciencia sus cualidades off road es algo de lo que www.revistadelmotor.es se siente especialmente orgulloso.
El Mercedes-Benz Clase G es un coche difícil de catalogar, y prácticamente imposible de comparar. Hay muy pocos coches con estas aptitudes para desenvolverse en terrenos rotos, impracticables. En el mercado, fabricado en serie, quizá el Jeep Wrangler y los Range Rover más preparados sean los únicos que le pueden mirar a los ojos. Hablar de Toyota Land Cruiser o Mitsubishi Montero sería poner en evidencia a estos buenos 4×4 japoneses.
Con estas premisas, nos ponemos al volante del Mercedes-Benz G350 d, el ‘G’ menos potente y más económico al que podemos acceder. Único motor diesel disponible, un V6 de 245 caballos, y un precio de acceso a gama de ‘sólo’ 105.500 euros. El límite del Clase G, los 630 caballos –no 610 como se dice en el vídeo por error- y los 316.875 euros del AMG G65. Arrancamos.
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