Tras su presentación en la pasada edición del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, el nuevo Mazda CX-5 llegará a los concesionarios españoles en mayo.
El Mazda CX-5 o la versión revisada del crossover de la firma japonesa está a la vuelta de la esquina. Este nuevo SUV (prueba) se basa en una filosofía basada en el ser humano y en cómo este forma un vínculo con el vehículo. En cuanto a motorizaciones, el CX-5 contará con tres mecánicas: una gasolina 2.0 Skyactiv-G que desarrolla una potencia de 165 CV (se reduce a 160 CV con la tracción i-Activ) y dos diésel con el motor 2.2 Skyactiv-D que se ofrece con 150 y 175 CV de potencia.
En lo referente al diseño, el Mazda CX-5 cuenta con una parte delantera rediseñada que se caracteriza por un frontal más bajo y ancho. Igualmente, se ha potenciado el aspecto tridimensional del logo de Mazda y de la parrilla. Mientras que la parte trasera destaca por estar más estilizada que el modelo anterior y por su nuevo portón eléctrico. Como novedad, el CX-5 incorporará el nuevo color de carrocería Soul Red Crystal, el cual será un 20% más brillante y un 50% más profundo que el anterior color Soul Red Premium Metallic.
El interior está totalmente enfocado a las personas y a satisfacer sus necesidades de confort y seguridad. El nuevo volante calefactable, la nueva pantalla LCD táctil y los asientos delanteros y traseros revisados ergonómicamente avalan el carácter de un interior que busca la perfecta sincronía entre conductor y/o pasajeros y vehículo.
En cuanto al equipamiento, el Mazda CX-5 destaca por el sistema de conectividad móvil MZD Connect, un sistema de audio con diez altavoces de la firm Bose y el conjunto de sistemas de seguridad que conforman i-Activsense. Los elementos que más destacan son el control de crucero adaptativo con función Stop&Go (MRCC), reconocimiento de señales de tráfico (TSR), sistema de asistencia a la frenada en ciudad avanzado (SCBS) o faros LED adaptativos (ALH).
