Acudimos a la presentación del nuevo Opel Insignia Grand Sport en Francfort, segunda generación de la berlina grande de Opel, que llega con un gran salto de calidad de rodadura e interior. Crece en tamaño al mismo tiempo que pierde peso y la carrocería de cuatro puertas, pero gana en carga tecnológica. Está disponible desde 28.658 euros, sin descuentos.
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Poco a poco Opel ha ido desvelando detalles de la segunda generación del Insignia. Primero conocimos su fecha de presentación y su nombre, que pasa a ser Insignia Grand Sport. Después la marca desveló el sistema IntelliLux que equipa el Insignia Grand Sport. Toda esta información la tuvimos que combinar con lo que ya sabíamos de él a través de las imágenes espía. Ahora ya lo hemos podido conducir por las carreteras que rodean Francfort y podemos traeros las primeras impresiones de conducción.
Con esta segunda generación, Opel deja claro que el Insignia Grand Sport es y será su buque insignia. La evolución estética es más que notable y en lo tecnológico encontramos novedades que marcan un claro salto respecto a la primera generación. Con él, Opel quiere seguir en la senda del éxito que les introdujo el modelo en 2008 y con el que han logrado ser líderes de ventas en el segmento D en varios países de Europa.
Un diseño más ligero y deportivo
La inspiración para crear el Insignia Grand Sport está clara. El Opel Monza Concept marcó las líneas que hoy vemos en el frontal de este coche. La parrilla hexagonal incluye el logo de la marca entre dos bigotes cromados. Un detalle que ya habíamos visto en modelos como el nuevo Mokka X o el nuevo Zafira. La parrilla está acompañada por los faros que le dan el toque agresivo a la berlina. El frontal queda rematado por un paragolpes de nuevo corte y un capó plano.
En el lateral se mantiene la línea dinámica que encontramos en la mayoría de los Opel. Sin embargo, respecto al modelo anterior, se ha invertido, estando ahora la parte ascendente hacia las puertas traseras. La zona acristalada recorre el lateral para finalizar en el pilar C con forma de pico. Finalmente, detrás, se mantiene, en cierta medida, el diseño interior de los pilotos, pero no así el exterior. Los pilotos, que muerden la aleta trasera, marcan el carácter de la zaga de esta berlina de 5 puertas.
Todo este diseño está presente en una carrocería que mide 4,89 metros. Respecto a la primera generación, la longitud ha aumentado en 5,5 cm. En Opel han aprovechado para aumentar la distancia entre ejes en 9 cm y la anchura en 1 cm, lo que proporciona un habitáculo más amplio. La altura, por otra parte, se ha reducido en 3 cm. Pero este aumento de las cotas exteriores no implica un aumento del peso. Todo lo contrario. El Insignia Grand Sport pesa hasta 175 kg menos que el modelo actual. En la construcción de la carrocería se ha conseguido un ahorro de 60 kg.
El habitáculo gana en calidad y amplitud
El confort ha sido una de las características que se ha querido respetar en este coche. Una vez más, Opel tiene unos asientos con certificado AGR, lo que, a priori, garantiza no sólo su comodidad, sino el respeto de los asientos hacia nuestra espalda. Los asientos delanteros ofrecen hasta 18 ajustes diferentes, incluyendo la regulación eléctrica del apoyo lateral. El sistema de ventilación y de masaje que incluyen también suman en la búsqueda por el comfort. Acceder al habitáculo será más fácil gracias al sistema de apertura inteligente «Opel&Open«. Se trata de un sistema de apertura y arranque sin llave que estará presente de serie en todos los acabados.
En la consola central han mantenido la filosofía de reducir los botones al mínimo indispensable. La pantalla táctil que comanda la consola central es el principal centro de operaciones del Insignia Grand Sport. A través de ella manejaremos el sistema IntelliLink, que es compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Este sistema se complementa con el Opel OnStar, que incluye nuevas funcionalidades. Además de avisar a los servicios de emergencia en caso de accidente, de poder localizar el coche en caso de haber sido robado o el punto de acceso a Internet 4G/WiFi, Opel implementará la función «gestión de reservas». A través de dicha función podremos localizar hoteles cercanos y realizar reservas.
Da un paso más en asistentes de conducción
La carga tecnológica del Opel Insignia Grand Sport es considerablemente más alta que la del modelo al que sustituye. El sistema IntelliLux es una de esas novedades. Compuesto por 32 segmentos LED, proporciona una transición entre los distintos tipos de luces más rápido y gradual. El haz de luz se distribuye de acuerdo al tráfico, por lo que los deslumbramientos se reducen, y de acuerdo al radio de giro del volante. Los segmentos LED distribuyen la iluminación de modo que la parte interior de la curva reciba una mayor cantidad de luz y, así, tengamos una mejor visibilidad, con un haz de carretera capaz de alcanzar los 400 metros de distancia.
Otras novedades tecnológicas no menos importantes son el Head-Up Display que proyecta en el parabrisas la velocidad, la información de navegación o las señales. También dispone de un sistema de cámaras con visión 360º que puede presentar hasta una visión de pájaro del coche, lo que facilitará la maniobra de aparcado. El control de crucero adaptativo con frenada autónoma permite mantener la velocidad y la distancia respecto al coche que circula delante. En caso de frenada brusca, los frenos se accionan de forma automática. También encontramos otros asistentes como el asistente de mantenimiento de carril con corrección automática de la dirección y alerta de cambio involuntario de carril.
Un chasis pensado para mejorar el dinamismo
Por el momento Opel no ha desvelado la gama mecánica del Insignia Grand Sport, pero sí conocemos algunos sistemas que harán de esta berlina un coche más dinámico. Esta nueva generación incorporará una caja de cambios automática de 8 velocidades que, en un principio, estará disponible sólo si se equipa la tracción total.
Por otro lado, el sistema inteligente de tracción integral con reparto vectorial del par motor se combina con una nueva suspensión trasera y un sistema de doble embrague con control electrónico que sustituye al diferencial trasero. Al trazar una curva, este sistema transmite par adicional a la rueda exterior, reduciendo sensiblemente el subviraje y permitiendo que el comportamiento del Insignia Grand Sport sea más preciso.
Otro de los puntos clave en el desarrollo del coche ha sido el chasis FlexRide que adapta la amortiguación, la dirección, la respuesta del acelerador y el régimen de cambio en los coches automáticos, de forma independiente o a través de los modos “normal”, “sport” y “tour”. Este sistema cuenta con un nuevo software del control de modo de conducción que analiza la información recogida por los múltiples sensores y reconoce los diferentes estilos de conducción.
Impresiones de conducción
Lo primero que sorprende en el Insignia Grand Sport es la calidad de realización del interior. Está claro que el camino iniciado por el Astra en cuanto a diseño y calidad de realización se ha acentuado en el Insignia para hacerlo más excelso. El salpicadero tiene un diseño menos masivo que la generación anterior y resulta más amable. Además, facilita la visión hacia delante debido a su menor altura. Los asientos probados, todos con reglajes eléctricos para el conductor , con función de contorno ajustable y masaje, son muy buenos. Sujetan a prácticamente cualquier complexión y tamaño de conductor.Puedes ir sentado en una posición más baja que en la generación anterior y tienes más espacio en los hombros y las caderas.
Hemos podido probar tres motores. El 1.5 Turbo de 165 CV con caja manual, el 2.0 CDTI de 170 CV con caja manual de 6 velocidades y el 2.0 Turbo de 260 CV con caja de cambios automática de 8 velocidades y tracción total. El denominador común de las tres versiones es un chasis con una puesta a punto muy buena. Hay pocos coches con un compromiso tan acertado entre dinamismo y confort de marcha y el Insignia Grand Sport es uno de ellos. Es capaz de llevarnos con mucha comodidad y afrontar zonas de curvas sin despeinarse.
El 1.5 Turbo va a ser el motor más vendido, esa es nuestra apuesta. Tan seguros estamos de ello que os proponemos que, si estamos equivocados, nos pongáis una penitencia acorde a nuestro atrevimiento. Ahora en serio, es con mucho el motor más equilibrado. Se le nota más brioso a pocas revoluciones, lo que facilita su uso en ciudad. En carretera abierta, en las zonas de la Autobahn alemana donde no existe límite de velocidad, el coche coge velocidad sin problemas, con potencia de sobra para llanear a velocidades cercanas a los 200 km/h. Y todo con un silencio mecánico fabuloso, solo roto en las fases de aceleración en las que podemos disfrutar de un sonido de motor muy bien modulado.
El 2.0 CDTI de 170 CV es más rumoroso que el 1.5 Turbo, lo cual es lógico. Pero una vez en marcha el sonido se reduce mucho y se convierte en un motor perfecto para viajar y hacer muchos kilómetros. Con potencia y par más que suficientes, con la caja de cambios manual de 6 velocidades tiene unas prestaciones notables en las autopistas alemanas sin límite de velocidad, donde ganar velocidad en sexta nos parecía que era más fácil que con el 2.0 Turbo de 260 CV. Sin embargo los desarrollos excesivamente largos le penalizaban un poco en las recuperaciones.
El 2.0 Turbo de 260 CV, tracción total con un nuevo diferencial y caja de cambios automática de 8 velocidades, es un coche rápido y divertido de conducir. Con llantas de 20 pulgadas del OPC Line se ve imponente, sobre todo de lado, y sus neumáticos de perfil bajo ofrecen un agarre espectacular. Lo mejor de este coche es que lo hemos notado mucho más ágil y menos pesado que el Insignia OPC actual. Y eso que no es la versión OPC que llegará próximamente. El motor 2.0 Turbo empuja con fuerza, pero se queda un poco muerto por la tendencia de la caja de cambios de engranar una marcha más larga de lo deseado en un coche con este potencial. Incluso en el modo Sport, la caja de cambios tenía la tendencia de poner una marcha más larga. Hemos echado de menos levas en el volante para jugar mejor con el cambio. Se siente rápido en el cambio de marcha, tanto subiendo como bajando marchas. A destacar los frenos que firma Brembo, con una mordiente de frenada que nos recuerda a los coches de carrera, con mucha potencia de frenado en el primer tramo del pedal de freno. Además, la frenada de emergencia a velocidad alta la realiza sin extraños y con una estabilidad del eje trasero encomiable.
Próximamente probaremos a fondo la nueva berlina de Opel.
Precios del Opel Insignia Grand Sport
– Opel Insignia Grand Sport 1.5 Turbo 140 CV Selective: 28.658 euros
– Opel Insignia Grand Sport 1.5 Turbo 140 CV Excellence: 30.758 euros
– Opel Insignia Grand Sport 1.5 Turbo 165 CV Excellence: 32.258 euros
– Opel Insignia Grand Sport 1.5 Turbo 165 CV AT6 Excellence: 33.908 euros
– Opel Insignia Grand Sport 1.6 CDTI 110 CV Selective: 29.858 euros
– Opel Insignia Grand Sport 1.6 CDTI 110 CV Business: 31.158 euros
– Opel Insignia Grand Sport 1.6 CDTI 136 CV Selective: 30.758 euros
– Opel Insignia Grand Sport 1.6 CDTI 136 CV Business: 32.058 euros
– Opel Insignia Grand Sport 1.6 CDTI 136 CV: 32.858 euros
– Opel Insignia Grand Sport 1.6 CDTI 136 CV AT6 Selection: 33.398 euros
– Opel Insignia Grand Sport 1.6 CDTI 136 CV AT6 Excellence: 35.498 euros
– Opel Insignia Grand Sport 2.0 CDTI 170 CV Excellence: 35.838 euros
– Opel Insignia Grand Sport 2.0 CDTI 170 CV AT6: Excellence 37.488 euros