Interior y vida a bordo
El habitáculo del Citroën C4 también tiene un cierto aroma viejuno, a pesar de que estamos en una unidad súper equipada del acabado Shine, y no falta de nada, amén de contar con los mejores materiales en tapicerías y guarnecidos. En acabados más equilibrados y vendidos, no encontramos la tapicería en color blanco, ni la apertura por cercanía y arranque por botón. Pero prácticamente puede contar con todo lo demás.
Sin duda, el ser un coche más que conocido por todo el mundo –quien no tiene un amigo/vecino/conocido que conduce uno- le hace soportar peor el paso del tiempo. A pesar de ello, nos encontramos con mucha inteligencia en su diseño interior, ya que goza de un enorme espacio a todos los niveles.
Nuestro salpicadero, algo extraño, casi picudo, es de los blanditos en los que puedes hundir el dedo. Detalle Premium sin duda. En general no nos disgusta nada. La forma irregular de las tomas de aire son el detalle más moderno y futurista de todo lo visto aquí. La consola central, bajo la pantalla táctil, tiene poco botón y se agradece por su claridad y facilidad de uso, de nuevo algo que encaja con el espectro más amplio posible de compradores.
El volante, de un tacto muy bueno, nos parece enorme, y que esté levemente achatado por abajo no nos convence, ya que no encontramos deportividad en este coche por ningún lado, a pesar de un motor que no acelera mal. Los botones del volante siguen siendo diferentes al resto del mundo, y como su manejo no es difícil ni enrevesado, nos gusta, aunque se puede simplificar un poco más este sistema.
Detrás del volante, un cuadro de mandos que es bastante tradicional dentro de lo digital, con tres esferas separadas, la central más grande, con casi todo digitalizado, y un acierto y un fallo a nuestro gusto. Puedes elegir entre cinco colores distintos tanto para la zona de los aros como para los números de dentro, pero son tonalidades que van del gris/sepia al azul intenso. Molaría mayor diferencia entre los colores, pero vamos, que tampoco es excluyente.
Hemos tenido problemas con el freno de mano eléctrico. Es una tecla, en la zona del antebrazo cuando vas a cambiar, y es que no es fácil acostumbrarse. El movimiento es el mismo para ponerlo y quitarlo, y siempre con el pedal del freno pisado a fondo. Tarda un segundo, segundo y medio en activar o desactivarse, y aunque te parezca eterno, muchas veces no terminas la maniobra del todo. Como el pilotito rojo en el salpicadero tampoco sale de inmediato… pues eso, que es un poco lío.
Los asientos nos han gustado mucho. Recogen bien, son espaciosos, espectacular aún más el del copiloto, pues siempre en Citroën se goza de más centímetros en piernas y rodillas. El milagro se llama saber situar la guantera más retrasada, y no por ello goza de menos espacio, casi al contrario. Mucho hueco también en las puertas, y bajo el reposabrazos central, que alberga, incluso, una toma de enchufe tradicional. Espectacular.
Las plazas traseras son de berlina. Directamente. Las rodillas están muy lejos de la parte trasera de los asientos delanteros. Tienes espacio a lo alto y a lo ancho para viajar cómodamente. De verdad que es un escándalo lo que dan de sí estos 4.329 milímetros de longitud.
‘El maletero será pequeño’, pensarás. Error. 408 litros de capacidad, en el podio de los mejores. Como ves, poco a poco, salen a relucir las cualidades que convierten a este Citroën C4 en todo un súper ventas. Sin duda, la habitabilidad y el espacio son dos de ellas, aún más pronunciado si, entre los extras, eliges el techo acristalado panorámico, un auténtico lujo en un coche funcional del día a día.
Por cierto, que no se nos olvide comentar el tema de los reposacabezas. Al igual que en Renault, son activos, muy cómodos, y la parte inferior se puede adelantar para ‘recoger’ la cabeza por la parte de la nuca. Nos encanta y casi relaja.
También nos gusta mucho el ordenador de a bordo y su forma de mostrar los datos en la pantalla del navegador. Sus parciales, sus odómetros, sus medias de consumo… bien, requetebién.
Motor, acabados y equipamiento
mucha «pijadita» de cambiar el color de los «relojes» y se olvidan de algo mucho mas importante….: un buen indicador de la temperatura del motor……una autentica pena y fallo, la verdad…
Por lo demás un modelo que siempre me ha gustado y con un grandísimo maletero que según medidas VDA son unos buenísimos 440 litros ( el 308 tiene unos 415l)….me gustaría que os mojaseis mas diciendo mas defectos que virtudes de los modelos analizados…es una sugerencia….buen video ,un saludo.
Para que esto fuera útil, mejor sería probar motores más pequeños, que son lo que seguramente más se venden, no ?. De poco vale hablar del 150CV diesel si no se comercializa en España. Estoy interesado en gasolina 110CV y esto no me vale de nada. Gracias en todo caso.
Es el que nos dejaron y no pudimos elegir. Cierto es que cada uno querrá que probemos el que se va a comprar, pero no podemos contentar a todos. Si probamos gasolina, unos dirán que porqué no diésel y viceversa. Un cordial saludo