Diseño
Infiniti nació hace 25 años como una alternativa premium de origen japonés para el mercado americano. Pero la alianza entre Renault y Nissan hizo que la estrategia de Infiniti se volviera más global. Así en 2015 se llegaron a vender más de 214.000 coches en todo el mundo, una señal inequívoca de que tenían opciones de triunfar fuera del mercado americano. Para ello el objetivo era claro: Crear una gama de producto enfocada a triunfar en Europa y Asia.
En 2008 llegaron como marca independiente al viejo continente, donde establecieron la producción aprovechando la fábrica británica de Sunderland, donde Nissan mantiene la producción del Qashqai. En plena expansión de la marca por todo el mundo, cuenta con cinco fábricas repartidas por sus mercados clave. Ahora es cuando comienza a tener una gama interesante con la llegada del muy esperado Q30 y su versión más «campera» el QX30. Comencemos con el primero, un coche compacto con una innegable carga de diseño y un estilo rompedor, más cerca de un crossover que de un compacto. Hasta en esto quieren ser diferentes en Infiniti.
El Q30 llega con reminiscencias alemanas, francesas y japonesas, con un diseño marcado por las curvas y aristas, y una silueta de tipo coupé en una carrocería de cinco puertas, donde cada centímetro está aprovechado al máximo. El capó presenta una doble curva que crea una imagen frontal muy deportiva al crear la sensación de tener unos amplios e imponentes hombros, en contraste con un pilar A pensado para mejorar la visibilidad en ángulo. Tan importante es el diseño del Q30 para Infiniti que se ofrece la posibilidad de crear una trama en las llantas, al gusto del cliente, mediante la inscripción láser.
Este Q30 tiene una longitud total de 4,425 metros y una anchura de 2,083 metros, retrovisores incluidos. El Infiniti Q30 tiene una batalla de 2,7 metros y un maletero con una capacidad máxima de 368 litros, lo que lo sitúa dentro de las cifras que no encontramos en el segmento de los compactos. Pero a pesar de compartir muchos elementos con el Clase GLA, Infiniti lo sitúa como competencia de los compactos premium como el Audi A3, Mercedes Clase A, BMW Serie 1. Es lógico, ya que hay que reservar un hueco comercial para el QX30, que será su apuesta más campera.
Dicho esto, convenimos que el Q30 es un vehículo compacto premium de cinco puertas y cinco plazas, con una gama de motores que incluye dos motores diesel y tres de gasolina, tracción delantera o integral a elegir y cambio manual de seis velocidades o automático de doble embrague y siete velocidades.
Vayamos a lo más evidente, que es el diseño del Q30, diferente a todo lo visto en el segmento premium compacto. Cromados satinados, lacados negros, pinturas premium, ángulos imposibles, líneas marcadas… y en el interior, cuero, napa, controles activos de ruido para reducir el que viene de fuera y alguna madera prescindible, reminiscencia de la marca de la estrella que pegaba más en un Clase C de los 80… detalles premium para una marca con argumentos para crecer en un mercado muy competitivo.