Interior y vida a bordo
El espacio interior es suficientemente práctico y utilizable por cuatro adultos, pero el espacio en las plazas delanteras es mucho mejor que en las traseras. En las plazas delanteras los ocupantes tienen varios compartimentos en la consola, en el apoyabrazos y en las puertas. El acompañante tiene ante si dos guanteras la superior con menos capacidad que la inferior. En las plazas traseras los ocupantes disponen de un posavasos, dos pequeños huecos situados en los laterales y dos huecos en los respaldos de los asientos delanteros. El maletero dispone de una capacidad de 310 litros, es profundo y no muy alto. La boca de carga es amplia porque el portón es muy grande y también pesado, lo que puede hacer que los hidráulicos que asisten su apertura desfallezcan más rápido de lo deseable con el paso del tiempo y su uso.
El puesto de conducción es muy bueno. No puedes ir sentado tan abajo como en un Golf, pero aún así es una postura muy buena. Todos los elementos disponibles para la conducción, el volante, pedales y selector de cambio manual, están situados de forma perfecta para poder sentirse cómodo nada más sentarnos en el puesto de conducción. Los asientos delanteros, con resaltes laterales más deportivos y envolventes, son cómodos y sujetan suficientemente bien el cuerpo.
Los asientos traseros cumplen bien para alojar a dos adultos aunque nos parece que la banqueta es un poco corta y los resaltes pueden resultar incómodos a algunas personas. Por la forma de la carrocería, el espacio disponible para las plazas traseras está limitado, tanto que las personas de más de 1,80 metros tendrán un espacio ciertamente reducido para albergar las piernas.