Mazda dará a conocer en el próximo Salón Internacional del Automóvil de Ginebra la nueva versión del Mazda CX-5. Junto al estreno de su nuevo SUV, la firma japonesa presentará también dos nuevas actualizaciones para el Mazda CX-3 2017 y el Mazda2 2017.
Seis años después de que se exhibiera en Ginebra el concept Mazda MINAGI —el precursor del primer Mazda CX-5—, Mazda presentará un nuevo SUV (prueba) con el que da paso a una nueva generación de su modelo de mayor éxito en Europa. Mazda ha diseñado un nuevo color de carrocería, llamado Soul Red Crystal, concebido especialmente para el nuevo CX-5, que es más largo y más bajo que su antecesor.
El Mazda CX-5 es un vehículo diseñado para mejorar la comodidad de sus ocupantes. Entre las mejoras en el confort destacan los asientos, diseñados para reducir la fatiga; o el aislamiento adicional y los ajustes en la suspensión, que minimizan el ruido y las vibraciones en el habitáculo. Por su parte, la tecnología G- Vectoring Control (GVC) constituye una progresión del confort de marcha, el comportamiento y la seguridad. Los conductores también notarán las mejoras en las pantallas, en especial el nuevo Head Up Display, que proyecta información sobre el salpicadero y es uno de los primeros visores de este tipo dentro de su segmento.
El SUV Mazda CX-3 2017 y el Mazda2 2017 han sido revisados e incorporarán de serie GVC y todos los elementos de la tecnología de seguridad activa i-ACTIVSENSE; entre ellos, faros led adaptativos. Sus interiores, articulados en torno a la comodidad, han ganado en atractivo, con volantes de nuevo diseño, pantallas de mayor calidad, menores niveles de sonoridad y mayor confort de marcha. Está previsto que ambos modelos lleguen a los concesionarios europeos en primavera, mientras que el nuevo Mazda CX-5 les seguirá a principios del verano.