Después de numerosas y exigentes pruebas, el Audi lunar quattro ha visto aligerado en ocho kilos su peso. Además ha incorporado la tecnología Audi e-tron. Por ello, ya está listo para superar los más difíciles obstáculos que se encuentre durante su exploración por la Luna. El grupo de ingenieros alemanes integrados en el equipo de científicos dedicados al proyecto, anunció en el Audi City de Berlín que pretenden completar los 385.000 km de viaje para que el vehículo llegue a la Luna a finales de 2017. Para ello, quieren utilizar la lanzadera espacial Spaceflight Inc. Como socio técnico y embajador de la misión, Audi ha desempeñado un papel fundamental a la hora de hacer público el proyecto y sumar nuevos socios a bordo.
Audi y el grupo alemán de ingenieros anunciaron su asociación a principios de 2015 con un objetivo común. Se trata de reunir de forma conjunta la máxima experiencia tecnológica posible para mandar un vehículo no tripulado a la Luna. Esto se realizaría dentro de la competición Google Lunar XPRIZE. Con el objetivo definido, 16 expertos de Audi han estado apoyando al equipo de científicos para optimizar el vehículo lunar de cara a su misión. Audi ha aportado, sobre todo, su experiencia en tracción quattro, así como sus conocimientos en construcción ligera, tecnología de propulsión e-tron y diseño, para ayudar al equipo de Berlín con el desarrollo.
Según palabras del Jefe de Desarrollo de Transmisiones de Audi y Coordinador de Desarrollo del proyecto Audi lunar quattro, Michael Schöffmannm, están orgullosos de haber incorporado al vehículo lunar algunos de los aspectos más importantes del ADN de la marca de los cuatro aros. Añade que es un vehículo con tracción quattro, que está equipado con una batería e-tron, y que se conduce de forma pilotada. Por otro lado explica que se ha realizado utilizando una inteligente combinación de materiales. Añade que la colaboración con el equipo de científicos a tiempo parcial también ha sido muy enriquecedora para la marca. Es por ello que, gracias a este vehículo están rompiendo barreras tecnológicas. Finaliza explicando que también podrán aprender mucho sobre cómo se comportan los componentes del automóvil en condiciones extremas.
A lo largo de los últimos meses, los expertos de Audi han trabajado en la distribución inteligente que el vehículo lunar hará de su tracción total. Para ello, han optimizado su electrónica de alto rendimiento. También han aportado, al proceso de desarrollo, su experiencia en conducción pilotada. Para poder aumentar la estabilidad y la superficie de contacto, los ingenieros y diseñadores han ampliado tanto el tamaño del vehículo como sus ruedas. También han reducido el peso de 38 a 30 kilogramos. Para ello, han utilizado una combinación óptima de materiales y la impresión 3D en aluminio. Además, el vehículo ha sido sometido a sofisticadas pruebas. Entre ellas, destaca la realizada en la cámara climática de Audi. En esa prueba se simularon las condiciones extremas de la Luna, para poner a prueba todos los componentes y examinar su idoneidad.
Cuando el Audi lunar quattro llegue a la Luna, el vehículo tendrá cuatro cámaras para ayudarle en su orientación. También se usarán para examinar objetos y tomar fotografías en formato 3D y 360°. Uno de los platos fuertes del recorrido serán los restos de la misión Apolo 17 que aún se encuentran en Valle de Taurus-Littrow. El módulo de alunizaje que utilizarán los científicos del proyecto, denominado ALINA, pisará la Luna con dos Audi lunar quattro a bordo cerca del punto que se utilizó en 1972. La sonda viajará a la Luna en una lanzadera semejante a un Falcon 9. Esta lanzadera tiene una capacidad total de transporte de 100 kilogramos.
Además de los dos vehículos lunares, los científicos del proyecto podrán incluir equipos de investigación de otros socios. Entre estos se encuentran la Agencia Espacial Estadounidense (NASA), la Agencia Espacial Europea (ESA) y Wikipedia. Estos socios fueron incorporados al proyecto debido a su considerable interés científico en la misión.
El equipo de científicos planea llevar a cabo la misión hacia la Luna a finales de 2017. Es por esto que los dos Audi lunar quattro y la sonda de alunizaje que componen la expedición deberán superar exhaustivas pruebas antes de la fecha de partida. Para ello, el equipo se desplazará hasta Oriente Medio y realizará una simulación completa de la misión.
El grupo de científicos a tiempo parcial se formó a finales de 2008 por iniciativa del experto en IT Robert Böhme. El equipo, con sede en Berlín, está formado por 35 ingenieros de tres continentes. Además, trabaja junto con expertos internacionales con el objetivo de hacer realidad la misión lunar y reunir el mayor conocimiento posible para promover el desarrollo tecnológico y el progreso científico.
El Google Lunar XPRIZE, cuenta con una dotación de más de 30 millones de dólares. Es una competición dirigida a ingenieros y emprendedores de todo el mundo. En ella, un equipo privado debe enviar un vehículo a la Luna, conducirlo una distancia de al menos 500 metros y enviar a la tierra imágenes de alta resolución. De los 50 participantes iniciales solo quedan cinco equipos en liza para conseguir el objetivo y llegar a la luna. El grupo de científicos que participan con el Audi lunar quattro es el único procedente de Alemania.