Mercedes-AMG quiere que el GLC goce de una versión aún más potente y por eso preparan el GLC 63, que disfrutará de hasta 510 CV de potencia.
Mercedes-AMG quiere aplicar con el GLC aquello de «el que da primero, da dos veces». Su SUV mediano se adentró en el terreno de los coches con aspiraciones deportivas con el GLC 43 y su motor de 367 CV. Sin embargo para la marca alemana esto no es suficiente y por eso están preparando el Mercedes-AMG GLC 63. Esta versión será la cúspide la gama y se adelantará al BMW X3 M que llegará con la nueva generación y al Audi SQ5.
El diseño exterior no diferirá en exceso del Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC. El paragolpes delantero marcará toda la agresividad de un frontal en el que la parrilla tendrá el característico diseño en diamante de los Mercedes-AMG. Unos pasos de rueda ligeramente más anchos servirán para dar cabida a los prominentes neumáticos. Detrás la deportividad quedará reflejada con un paragolpes nuevo y las conocidas colas de escape de Mercedes-AMG.
Aunque lo realmente interesante de este coche estará bajo su capó. En el Mercedes-AMG GLC 63 el motor V8 biturbo de 4 litros ofrecerá la misma potencia que en el Mercedes-AMG C 63. La versión de acceso disfrutará de 475 CV mientras que la opción más prestacional tendrá 510 CV. La tracción 4MATIC tendrá la misma configuración que en el nuevo E 63, por lo que primará el envío de potencia a las ruedas traseras.
La llegada de este SUV deportivo al mercado europeo se producirá a lo largo del primer semestre de 2017. En ese momento será el único SUV del segmento D que contará con una versión deportiva y se meterá de lleno a rivalizar con el Porsche Macan.
Créditos: PhocarMedia