El despido de Jeremy Clarkson de la BBC sigue retumbando en los despachos de la cadena pública británica y el exdirector general admite que su despido fue un error.
Ya ha pasado más de un año desde que Jeremy Clarkson protagonizase uno de los episodios más sonados en la televisión británica en los últimos años. Todo se resume en que el presentador dio un puñetazo a uno de los productores, una acción que le acarreó el despido. Con él se fueron James May y Richard Hammond y los tres estrenarán este otoño un programa en Amazon Prime. Su nombre es Grand Tour.
Con la pérdida del trío de presentadores, llegó nuevo personal a Top Gear, encabezado por Chris Evans. Una etapa que ha durado poco ya que Evans no volverá a presentar el programa y es el actor Matt LeBlanc el que mejor posicionado está para ser la nueva estrella del programa. Entre tanto, Mark Thompson, director general de la BBC hasta 2012, dice no entender el despido de Clarkson.
«Clarkson puede ser muy objetable como individuo, y lo digo como amigo. No creo que la gente deba dar puñetazos a sus compañeros», dijo a The Guardian. «Pero diría que su talento punzante, transgresor y un poco fuera de control es algo que la BBC no debería haberse permitido perder», añadió Thompson.