Hace unos días Koenigsegg fue la anfitriona de un evento que reunió a gran parte de los propietarios de cualquier deportivo de la marca. Más del 10% total de la producción tuvo la oportunidad de juntarse en dicho acontecimiento que contó con una gran organización.
El evento realizado por Koenigsegg estuvo rodeado de lujo y glamour. No solo por los coches, también por los diferentes lugares que los invitados tuvieron la oportunidad de visitar. Su punto de partida fue en el Hotel D’Angelterre en el centro de Copenhague. Allí todos los propietarios de los deportivos de la marca se reunieron frente a una gran multitud de curiosos. Todo el que se acercó allí tuvo la oportunidad de ver y fotografiar un total de 15 unidades de los diferentes modelos de la marca, como el Agera, el Regera o el CCX.
El segundo día del evento, los 13 coches particulares y los dos puestos por la propia marca, cruzaron el puente de Öresund en Suecia. Allí tuvieron la ocasión de conducir por la ruta que une Skåne y Angelholm. Posteriormente, en la misma fábrica de Koenigsegg se sacó partido a la pista de aterrizaje adyacente a las instalaciones de la marca.
La vuelta a Dinamarca tuvo lugar en el ferry de Helsingborg. Allí los curiosos tuvieron la oportunidad de volver a fotografiar la llamativa comitiva de Koenigsegg. Según el propio Christian von Koenigsegg, fundador de la marca, se tarda en fabricar un coche aproximadamente un mes, por lo cual ver en la calle una caravana de coches de la marca es algo único para muchos fanáticos del motor. Tomar fotos durante todo el evento fue la tónica general de los tres días que duró. La reunión de finalizaría en la finca Kokkedal Castle, después de que todos los propietarios disfrutasen de la conducción de sus deportivos a la par que se entretuvieron y cambiarion opiniones de sus coches con otros propietarios.