Toyota perdió en el último instante la victoria en las 24 horas de Le Mans por un problema mecánico que han localizado.
La victoria en las 24 horas de Le Mans es el gran objetivo de Toyota. Un objetivo que se las ha escapado en varias ocasiones, aunque en ninguna de una forma tan cruel como en la edición de 2016. Kazuki Nakajima encendió todas las alarmas cuando comunicó por radio que se había quedado sin potencia, pero en aquel instante no pudimos saber qué problema sufría el TS050 Hybrid #5 que se encaminaba a ganar la prueba.
Ahora, tras una investigación de Toyota, han determinado que el problema técnico estuvo en la línea de aire que conecta el turbo con el intercooler. Este problema del turbo hizo que la pérdida de potencia del motor de combustión fuese más que notable. Cuando Nakajima se paró en la recta de meta, los ingenieros de Toyota lograron modificar la configuración del coche para recuperar la potencia y poder completar la última vuelta para, al menos, subir al podio. Pero al no poder dar esa vuelta en menos de 6 minutos, no pudieron conseguir esa segunda posición con el prototipo número 5.
Aunque el problema ya está localizado, en Toyota no saben cómo pudo surgir y por ello Toyota sigue adelante con la investigación que les permita esclarecer el origen de la avería para, de este modo, poder ponerle solución de cara a lo que resta de temporada del mundial FIA WEC y, sobre todo, para que en la edición de 2017 de las 24 horas de Le Mans no se produzca.