En marcha
El BMW Active Tourer 225xe es un híbrido enchufable con un sistema motriz muy parecido al del i8, pero con la potencia más limitada. Cuenta con dos motores, uno de gasolina de tres cilindros sobre alimentado y 1,5 litros de cubicaje que desarrolla 136 CV (el mismo que lleva el MINI Cooper), encargado de mover las ruedas delanteras a través de una transmisión automática Steptronic de convertidor de par y seis relaciones. El motor eléctrico está situado en el eje trasero y se encarga de mover las ruedas traseras. Es de tipo síncrono y produce 88 CV. Está alimentado por una batería de iones de litio de 7,7 kWh de capacidad. La potencia máxima conjunta del sistema es de 224 CV y acelera de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos y alcanza 202 km/h.
La autonomía eléctrica es de 41 km, según BMW. Eso siempre que carguemos la batería al 100% enchufándolo a la red. Este consumo es el condiciones de homologación. Nosotros, en ciudad que es la conducción más favorable en modo eléctrico, hemos conseguido unos 30 km de autonomía sin tener un especial cuidado con el acelerador. El consumo medio homologado en combinación de ambos motores es 2,1-2,0 l/100 km, pero nosotros hemos tenido consumos superiores, sobre todo en carretera. En ciudad, hemos tenido consumo en torno a los 4 litros, pero en carretera subía a los 6,5 litros cada 100 kilómetros.
Hay tres modos de gestión de la energía, que son: AUTO eDRIVE, MAX eDRIVE y SAVE BATTERY. Se pueden combinar con los modos de conducción, que se seleccionan con otra tecla que BMW denomina «Driving Experience Control». Estos modos son SPORT, COMFORT y ECO PRO. Con ellos se modifican varios aspectos del coche, como la circulación por inercia (solo en modo ECO PRO), la dureza y respuesta de la dirección, la rapidez en el cambio de marchas y la respuesta del acelerador.
El modo AUTO eDRIVE se activa por defecto al arrancar y gestiona automáticamente qué motor funciona, ya sea de forma autónoma o conjunta. En este modo podemos circular en modo eléctrico hasta 80 km/h. Si la batería está por debajo del 7% la velocidad máxima en modo eléctrico desciende a 55 km/h. Por debajo del 3% de capacidad de la batería es el motor de combustión el encargado de mover las ruedas. El modo MAX eDRIVE aumenta hasta 125 km/h la velocidad máxima en modo eléctrico y en el modo SAVE BATTERY se mantiene el nivel de carga de la batería para poder usarla más tarde. Nosotros hicimos una prueba de carga de la batería en este modo, usando el motor de combustión. Como podéis ver en el vídeo, conseguimos cargar hasta el 80% de la batería, lo que suponía unos 24 km de autonomía. Eso sí, con un consumo medio de más de 9 litros…
Otro aspecto curioso del Active Tourer 225xe es el funcionamiento del alternador/motor de arranque. Está conectado mediante una polea de accesorios al motor de combustión para ofrecer, cuando hace falta potencia extra, más par motor. Cuando se reduce o decelera, funciona como un generador, recargando la batería. La carga completa del 225xe se realiza únicamente mediante la conexión a una toma de corriente doméstica de 10 amperios y dura tres horas y quince minutos. Opcionalmente BMW tiene una caja de conexión, llamada BMW i Wallbox, que reduce la carga completa en una hora.
El sistema BMW ConnectedDrive, mediante la app correspondiente, nos permite saber en todo momento el nivel de carga de la batería. También podemos gestionar o programar diversos elementos, como la conexión remota de la climatización o programar la carga en diferido para elegir los mejores tramos de coste de la energía eléctrica.
Dinámicamente, es un coche noble y se nota el toque BMW, que le dota de un comportamiento más firme. Va exactamente por donde le dices que vaya, pero no es un coche deportivo, al menos no con la suspensión de serie a pesar que en esta versión es más dura que la mayoría de los monovolúmenes del mercado. Sin ser muy dura, filtra bien las irregularidades del terreno y limita bastante los movimientos de la carrocería. Con esta potencia el coche va perfectamente y no hemos echado de menos más neumático.