Probamos el Volkswagen Beetle Sport, un coche con un diseño icónico pero que ofrece un tacto de conducción y una diversión dignas de un deportivo. Con el motor 2.0 TSI de 220 CV se equipara en prestaciones a los compactos GTI, pero con una carrocería única.
Vídeo prueba:
El Volkswagen Beetle Sport mide 4,28 metros de longitud, 1,81 metros de anchura y 1,48 metros de altura, por lo tanto tiene unas dimensiones peculiares con una altura de la carrocería alta que se puede apreciar en la altura disponible en el habitáculo. En el Volkswagen Beetle 2015 se ha mejorado la calidad de fabricación, que ya estaba a un buen nivel, algo que Volkswagen sigue aplicando como un mantra en sus productos. Se han mejorado mucho los revestimientos interiores y los ajustes de los diferentes elementos del interior, pero es cierto que no tiene la misma calidad que un Golf 7. Pero el diseño del Beetle es un hecho diferencial y tiene elementos muy atractivos, como los plásticos con acabado lacado que se pueden combinar con varios colores y tramas decorativas. Sigue manteniendo esos guiños de diseño del pasado, como la goma elástica que sirve para sujetar objetos en las puertas. Son detalles curiosos que se agradecen en un coche icónico.
El espacio interior es suficientemente práctico y utilizable por cuatro adultos, pero el espacio en las plazas delanteras es mucho mejor que en las traseras. En las plazas delanteras los ocupantes tienen varios compartimentos en la consola, en el apoyabrazos y en las puertas. El acompañante tiene ante si dos guanteras la superior con menos capacidad que la inferior. En las plazas traseras los ocupantes disponen de un posavasos, dos pequeños huecos situados en los laterales y dos huecos en los respaldos de los asientos delanteros. El maletero dispone de una capacidad de 310 litros, es profundo y no muy alto. La boca de carga es amplia porque el portón es muy grande y también pesado, lo que puede hacer que los hidráulicos que asisten su apertura desfallezcan más rápido de lo deseable con el paso del tiempo y su uso.
El puesto de conducción es muy bueno. No puedes ir sentado tan abajo como en un Golf, pero aún así es una postura muy buena. Todos los elementos disponibles para la conducción, el volante, pedales y selector de cambio manual, están situados de forma perfecta para poder sentirse cómodo nada más sentarnos en el puesto de conducción. Los asientos delanteros, con resaltes laterales más deportivos y envolventes, son cómodos y sujetan suficientemente bien el cuerpo. Los asientos traseros cumplen bien para alojar a dos adultos aunque nos parece que la banqueta es un poco corta y los resaltes pueden resultar incómodos a algunas personas. Por la forma de la carrocería, el espacio disponible para las plazas traseras está limitado, tanto que las personas de más de 1,80 metros tendrán un espacio ciertamente reducido para albergar las piernas.
El alumbrado está formado por fuentes delanteras de LED para las luces de circulación diurna y de xenon para las luces de cruce y carretera. Para el resto de las funciones de alumbrado, excepto las luces indicadoras de dirección de los espejos exteriores y las luces de posición traseras, que son de LEDs, las fuentes son halógenas. El alumbrado cruce y carretera es muy bueno en cuanto a la intensidad. El equipamiento del Beetle se ha revisado e incorpora elementos novedosos en su equipamiento. Ahora ya puede montar el sistema de infoentretenimiento Discover Media que dispone de navegador, manos libres y perfil de audio Bluetooth. Además incorpora la conectividad con el Smartphone a través de Carplay, Android Auto y MirrorLink, con lo que tendremos un control más intuitivo e integrado de nuestro Smartphone. El sistema se completa por un sistema de audio firmado por Fender, el fabricante de guitarras y bajos, que da un sonido muy bueno, pero no espectacular. Quizás por conocer bien las guitarras de la mítica marca esperábamos algo más.
Dinámicamente, el Volkswagen Beetle Sport es un coche con un tacto muy deportivo y con una gran calidad de rodadura. La dirección es típica de Volkswagen, muy precisa y deliciosamente comunicativa. Si lo añadimos al tacto de los frenos que es realmente impecable y a la suspensión que en esta versión recibe un tratamiento más duro y deportivo pero capaz de absorber todas las irregularidades de la carretera, nos da un comportamiento muy cercano a lo que podemos encontrar en compactos de renombre, incluido el Golf. Es muy bueno en tramos de curvas aunque su eje trasero multibrazo tiene a mostrarse un poco nervioso en las frenadas en apoyo a velocidad alta, pero se sujeta correctamente cuando corregimos esa tendencia. No es un coche nervioso y es fácil de conducir y muy seguro.
El motor es un 2,0 TSI de 220 CV, y probablemente sea uno de los mejores motores de gasolina que hay en la gama Volkswagen. Su suave funcionamiento, la entrega de potencia lineal, su sonido embriagador a motor gordo y su consumo contenido hacen que nos parezca uno de los mejores de su cilindrada. Entrega la potencia desde la parte más baja del cuentarrevoluciones, subiendo con mucho brío hasta rozar el corte de inyección. Por como entrega la potencia, sobre todo en las recuperaciones en la zona media del cuentarrevoluciones, parece un motor más grande. Con este motor el Beetle Turbo es capaz de acelerar de 0 a 100/km en 6,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 230 km/h, cifras muy buenas para un coche de esa masa y prestaciones. El consumo de carburante ha sido más que bueno. En nuestro tramo de pruebas a ritmo vivo no superamos los 8,5 litros cada 100 km en ningún caso, y haciendo un uso más económico rondamos los 5,7 litros cada 100 km. Son datos buenos para este coche. Acompañando al motor está una caja de cambios DSG de 6 velocidades con un comportamiento muy bueno, como es habitual en esta caja. Rápido y muy confortable en el cambio de marchas pero en las maniobras a baja velocidad es otra cosa. La brusquedad y los tirones son materia habitual.
Nuestra unidad de pruebas tenía el acabado Sport, que incluye los neumáticos de medidas 225/45 R18 y un equipamiento diferente y detalles de acabado como las carcasas de los retrovisores exteriores de color negro, los vinilos negros sobre el capó, techo y portón, molduras protectoras laterales negras con detalles cromadas, perfiles cromados de las rejillas de ventilación, tubos de escape cromado y embellecedores de aluminio anodizado. En el interior, destaca por unos indicadores de presión del turbo, temperatura del aceite y un cronómetro para los tiempos por vuelta. El salpicadero tiene un acabado con plástico negro lacado, los asientos deportivos, los bolsos portaobjetos en los respaldos delanteros, el volante de cuero de tres radios o los pedales con acabado en aluminio forman parte del equipamiento de serie del Beetle Sport.
Como conclusión, hemos de decir que este coche nos ha enganchado «malamente». Lo ha hecho por varias razones. Su aspecto, roquero y un poco canalla nos aleja de la imagen del anterior Beetle, más orientado a un público… diferente. El Volkswagen Beetle ya no es un «coche de chica», de capricho y poco útil. Ya no lleva la flor en el salpicadero. Ahora es un coche hecho para todo tipo de personas y de ambos sexos. Pero eso no eso todo. Enamora cuando te pones a los mandos del Beetle Sport y lo pones en marcha. Es cuando comprendes que este Beetle tiene un toque especial. Si, es caro, con un precio de 30.500 euros, pero es un coche precioso, con un comportamiento sorprendente y además es sin duda un coche de los llamados “icónicos”, de los que llaman la atención. Sigue teniendo un carácter rebelde. Su utilidad es su punto menos fuerte, que no débil. Además, tiene un sistema de audio firmado por Fender!. Solo nos queda subir el volumen y grita mientras aceleramos…Let’s rock!
Ficha de características
MOTOR | |||
Posición del motor | Delantero-transversal | ||
Distribución | Dos árboles de levas en la culata. | ||
Número de cilindros | 4 en línea | ||
Válvulas por cilindro | 4 | ||
Cilindrada | 1.984 cc | ||
Potencia máxima | 220 CV a 6.200 rpm | ||
Par motor máximo | 350 Nm entre 1.500 rpm y 4.500 rpm. | ||
Diámetro x Carrera | 82,5 mm x 92,8 mm | ||
Relación de compresión | 9,6 : 1 | ||
Alimentación | Inyección directa con Turbo e intercooler | ||
Caja de cambios | Automática de doble embrague y 6 velocidades | ||
Tracción | Delantera | ||
MASAS Y DIMENSIONES | |||
Suspensión delantera | McPherson con resortes helicoidales y amortiguadores telescopios | ||
Suspensión trasera | Eje trasero multibrazo | ||
Frenos delanteros | Discos ventilados | ||
Frenos traseros | Discos | ||
Neumáticos | 235/45 R18 | ||
Dirección | Electromecánica asistida | ||
Largo | 4.278 mm | ||
Ancho | 1.808 mm | ||
Alto | 1.486 mm | ||
Distancia entre ejes | 2.537 mm | ||
Peso | 1.420 kg | ||
Capacidad maletero | 310 litros, 905 litros con el respaldo trasero abatido. | ||
Depósito combustible | 55 litros | ||
PRESTACIONES Y CONSUMOS | |||
Velocidad máxima | 230 km/h | ||
Aceleración de 0-100 km/h | 6,7 segundos | ||
Consumo urbano | 8,8 litros cada 100 km | ||
Consumo extraurbano | 5,4 litros cada 100 km | ||
Consumo medio | 6,7 litros cada 100 km | ||
Emisiones de CO2 | 154 g cada km | ||
Carburante | Gasolina |
Bien:
- Prestaciones
- Comportamiento
- Diseño atractivo e icónico
Menos bien:
- Pocos huecos en el interior
- Confort en las plazas traseras
- Sobreviraje en conducción deportiva
Precio: 30.510 euros