Después de conducir mil kilómetros el Skoda Rapid nos ha parecido el coche más ajustado económicamente libra por libra del mercado automovilístico español en la actualidad. Sobrio, capaz, espacioso, austero y cómodo, es difícil justificar un mayor desembolso para comprar otro coche que no mejore ni sustancial ni cualitativamente a este Skoda Rapid 1.4 TDI de 90 caballos.

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El Skoda Rapid que hemos conducido cuesta 20.300 euros -17.370 sin extras-. Gasta poco más de cinco litros a los 100 km, está bien acabado, su potencia es más que suficiente para cualquier trayecto, caben cinco personas sin problemas con su generoso maletero a juego y unido a su confort de marcha dispone de arranque por botón, cambio DSG (1.650 euros) de 7 velocidades, navegador con pantalla táctil, climatizador, preciosas llantas de 17 pulgadas y una imagen más actual de lo que puede parecer tras un primer vistazo.

La afirmación ‘se puede viajar de manera cómoda y eficaz consumiendo poco con un coche de menos de 18.000 euros es una realidad palpable a bordo de un eficiente Skoda Rapid diesel de 90 caballos. Salvo su primo hermano, el Seat Toledo, no se nos ocurre un rival digno para este joven checo en esta épica misión de viajar kilómetros y kilómetros con un nivel notable de comodidad, poco consumo y un precio de adquisición sensiblemente bajo.

En el plano estético no hay mucho que analizar. En cualquier parte del planeta, e incluso en planetas de nuestra galaxia o fuera de ella, cualquier ser sabría asociar a Skoda este vehículo. Junto a BMW, nos parece la marca que menos diferencia sus productos unos de otros. Salvando las lógicas distancias del tamaño del vehículo, sólo los que trabajamos en esto, y a veces alguno patina, sería capaz de diferenciar a simple vista un Rapid de un Octavia, por poner un ejemplo más que claro. Piensa en tu padre, no ya en tu madre. ¿Pondría la mano en el fuego afirmando que es un Rapid y no un Octavia, o viceversa? No, ¿verdad?

Skoda Rapid

Sin embargo, esto no es tan importante como puede parecer. De hecho, los que se compran un Rapid están encantados de que parezca un Octavia, porque se ahorran unos cuantos miles de euros y la ‘representatividad’ del coche es muy similar, por no decir la misma. Apenas coinciden en motorizaciones, quizá para evitar odiosas comparaciones. Que quede claro que hemos conducido el Octavia y es un coche mejor, con más empaque, más afinado de suspensiones, más aplomo, con aún mejor estabilidad… pero para mucha gente cada euro cuenta y el Rapid es un atajo muy válido hacia una berlina que permita viajar sin problemas.

Ya que hemos tocado tangencialmente el tema de los motores, te contaremos que el Rapid tiene tres opciones en gasolina, 90, 110 y 125 caballos, mientras que en diesel disponemos de dos posibilidades, 90 y 110 caballos. Y visto cómo va el Rapid con el propulsor menos potente, se nos antoja más que suficiente y mejor invertir los apenas 1.100 euros de diferencia en equipamiento o en otros menesteres.

Volviendo al tema del diseño y la estética, Skoda nos tiene acostumbrados a la sobriedad. Poco o nada nos va a sorprender por fuera de un coche de tres volúmenes con el ADN de la firma checa bien presente en cada elemento del vehículo. Carece del gancho estético mires por donde lo mires, hay que ser realista. Personalmente, aprecio la zaga respingona, para dotar de más capacidad al maletero. Pero visto por detrás, el Rapid es bastante insulso, hay que decirlo todo. El frontal es algo más salvable, gracias a su parrilla y el logo en esa especie de naricilla adelantada. Los antiniebla integrados también tienen algo de gracia… pero poco más se puede rascar.

Skoda Rapid

Como no llega a cuatro metros y medio por muy poco, su aspecto de berlina es un tanto peculiar, ya que es muy compacta, achaparrada. No goza del estilo y la clase de las berlinas medias, más estilizadas, largas y planas. Aún así logra asemejarse mucho al Octavia, más proporcionado, con sus 17 centímetros de más.

El interior del Skoda Rapid posee luces y sombras. El aspecto general es fantástico. Estamos con el acabado más alto de la gama, y no ya sólo por eso, sino por ajustes perfectos y superficies limpias y bien conjuntadas, el Rapid te conquista, sobre todo si siempre tienes en la cabeza lo que has pagado por él. Pero ojo que no es oro todo lo que reluce, y si te dejas impresionar por el volante achatado de cuero microperforado que destaca por su anacronismo galopante en este coche, o por su navegador táctil con sensor de proximidad… pero hay cosas que no nos han gustado, como unos asientos que recogen de maravilla pero con una superficie en tela ‘brillantosa’ que no nos ha convencido, y respaldo y reposacabezas de una pieza que impiden regular la parte superior, las cosas empiezan a cambiar.

También hemos notado como el Grupo Volkswagen ‘nos la quería pegar’ siempre entre comillas, ya que la superficie del salpicadero parece ser del mismo plástico blando y gomoso que los Audi o los VW, pero no es así, está más duro que la piedra. También hay piezas de plástico en el salpicadero y en la consola central que, encajan de maravilla y no hacen ni el menor ruido o la menor holgura, pero que aparentan más de lo que son. Pero claro, no nos olvidemos del precio que hemos pagado por el coche y la sonrisa, si por un momento se ha nublado, debe volver a fluir de manera natural.

Skoda Rapid

Las plazas traseras son notables, espaciosas, confortables, hay bastante altura al techo, la caída de la luna no molesta para nada, espacio extra para las rodillas y las piernas… tan solo la plaza central tiene que afrontar un túnel de transmisión algo prominente y debe comer terreno a las plazas laterales, pero es lo más relevante que se puede criticar. Porque si miras aún más atrás y empiezas a contar, llegarás a 550 litros de maletero, una cantidad que berlinas mucho más caras, lujosas y hasta medio metro más largas son incapaces de llegar.

A los mandos, desde el minuto uno te das cuenta que estás al volante de un Skoda, más por lo bueno que por lo malo. Y es que desde el minuto uno te acoplas de tal manera a la dirección, a los frenos y a la entrega equilibrada de potencia, que parece tu coche de toda la vida. Fácil de conducir, sencillo en el manejo, cuadro de mandos legible, claro, capaz de contentar a cualquiera… de verdad que es un trabajo ergonómico ejemplar. Lo mismo que los mandos en la consola central, los botones del climatizador, todo intuitivo en la pantalla para sistema de audio, navegación… donde no falta la velocidad máxima de la vía, tres opciones de recorrido… en fin, todo lo que puedes desear, y aún más, con un ordenador de a bordo que sigue siendo del grupo Volkswagen y es envidiado por todos, aunque no sean capaces de reconocerlo.

La dinámica nos ha parecido de notable alto. Y eso que apurando un poco en zona de curvas se nota claramente que la plataforma no es la del Octavia, sino la del Spaceback, es decir, más corta y menos estable. Es mucho más fácil descuadrar este coche en terrenos revirados o en frenadas fuertes en apoyo que cualquier otro similar, pero bravo por ti si te compras un coche de 90 caballos diesel para hacer este tipo de barrabasadas.

Skoda Rapid

En conducción normal, para el día a día en la ciudad, o para largos viajes, el Skoda Rapid te va a encantar por muchos y buenos argumentos, la mayoría, enumerados al principio de este reportaje. El precio de adquisición, el bajo consumo, su equilibrio, aplomo en carretera, confort de marcha, etc… todos los elementos de la ecuación dan un resultado más que positivo y lejos del alcance de todos sus rivales, salvo el ya mencionado Seat Toledo, que le aguanta el pulso en igualdad de condiciones.

Hay que ser muy purista y muy tiquismiquis, incluso agresivo en la conducción como si no hubiera un mañana, para descuadrar el coche o notar que su chasis no debería montar un motor de más de 150-170 caballos… ¡pero con 90! Con 90 es capaz de llevarte de A a B de manera impecable, no te dejarás la pasta ni en seguros de accidentes, ni en el surtidor de combustible, ni… parece increíble, la verdad.

Después de los mil kilómetros citados de prueba en sólo cinco días, hemos hecho una media de consumo de 5,3 litros a los 100 kilómetros. Pero es que aún hay más, porque la mayoría de esos kilómetros se han realizado con cuatro adultos a bordo. Y no siempre por autovía o autopista, sino por carreteras más locales en las que se ha puesto de manifiesto que las suspensiones del Rapid hacen su trabajo de manera correcta y eficaz. Poco que criticar en este apartado, sinceramente.

Skoda Rapid

Recuerda que son sólo 90 caballos, pero la elasticidad de este 1.4 es ejemplar. Su par motor es realmente alto y es lo que permite ir en una marcha durante un amplio rango de revoluciones sin necesidad de cambiar de velocidad. Lo que pasa es que en nuestra unidad disponemos del cambio DSG de 7 velocidades que, en esta caja, sinceramente, nos ha gustado mucho más que los dos últimos DSG probados, el último de ellos, precisamente, en su hermano el Yeti, aunque aquí era de sólo seis velocidades. El cambio es pura mantequilla, suave, sedoso, responde de inmediato a la diferente presión del pedal del acelerador… francamente bueno.

En autovía es fácil, ¡está chupado! rodar a límites legales por autopista sin llegar a los 5 litros de consumo. En ciudad el sistema de parada y arranque del motor es eficiente a más no poder y se agradece en atascos y semáforos. También nos gusta que por 20.000 euros no haga falta sacar la llave del bolsillo ni para entrar al coche ni para arrancar el motor.

Skoda Rapid

Analizando ya en el plano más detallista posible, aplaudimos que Skoda ponga al alcance de todos un sistema de detección de fatiga por sólo 40 euros. Se podría mejorar la visión directa trasera, la luneta es estrecha, pero no nos vamos a poner puntillosos, porque sino tendríamos que hablar del minimísimo aleroncito trasero sobre el extremo del maletero, cuya función es dar algo más de carga a ese eje trasero e impedir que puedas ‘perder’ el coche de atrás si te pones a correr como un loco.

Y nada, si te gusta el coche, con ofertas y promociones el Rapid más barato está en 12.000 euros, con 90 caballos gasolina y el acabado más austero que presenta Skoda.

Con la mano en el corazón

Un gran coche. Imposible de batir por calidad-precio. Por tamaño, practicidad y capacidad es uno de los coches más prácticos y funcionales que existen en el mercado. Para una familia de cuatro miembros que viajen a menudo es ideal. A pesar de que el depósito de combustible es pequeño, puedes hacer mil kilómetros con una carga. Sin duda, es la compra más inteligente que recuerdo en el sector de las cuatro ruedas

Un coche para…

…los que busquen practicidad e inteligencia al volante. Buenos acabados, buen motor, escaso consumo y un maletero digno de coche de más de cinco metros, son cualidades que le gustan a cualquiera. Salvo por el tamaño, es válido incluso para alguien que no lleva demasiado tiempo conduciendo, pero necesita espacio capacidad de carga. Un coche completo apto para todos los públicos.

KILÓMETROS PRUEBA – 1.010 kms

PORCENTAJE (Ciudad-carretera-autovía) 35%-15%-50%

RIVALES Seat Toledo, Skoda Octavia, Mazda 3 Sedan, Renaut Mégane, Opel Astra Sedan, Ford Focus Sedan, Citroen C-Elysée, Fiat Linea

 

FICHA SKODA RAPID

 

Cubicaje / Potencia1.422 cc / 90 CV
Par motor230 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm
Caja de cambiosAutomática DSG de 7 velocidades.
Alimentacióndiesel common-rail de inyección directa
Longitud / Anchura / Altura4.483 / 1.706 / 1.461 mm
Distancia entre ejes2.602 mm
Maletero550 litros
Nº plazas5
Neumáticos del.
215/45 R16
Neumáticos tras.215/45 R16
Traccióndelantera
Frenos delanterosDiscos ventilados
Frenos traserosDiscos
Aceleración 0-100 km/h11,8 seg
Velocidad máxima185 km/h limitada
Capacidad depósito carburante55 litros
Peso en orden de marcha1.255 kg
Emisiones CO299 g/km
Consumos oficiales
Extraurbano3,6 l/ 100 Km
Urbano4,2 l/ 100 Km
Mixto3,8 l/ 100 Km
Norma de emisionesEuro6

Bien:

  • Habitabilidad y maletero
  • Consumo
  • Precio de adquisición

Menos bien:

  • Visibilidad trasera
  • No entendemos el volante achatado con 90 CV
  • Reposacabezas delanteros integrados, no se pueden regular

Precio: 17.370 euros (20.300 con los extras de la unidad probada)

 

oscargonzalez@revistadelmotor.es

 

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PRUEBA: SKODA RAPID. El coche más lógico

Categoría: Berlina mediaCompactoFamiliarPruebas
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3 comments

  • Un Rapid y un Octavia son fáciles de diferenciar. Tampoco creo que los BMW les pase los mismo. A mi eso me pasa con algunos Audis. Será el ojo de cada uno :p

  • He leido en otras pruebas que este motor de tres cilindros no es especialmente silencioso ¿ que tal la sonoridad a 120 km/h? y a que revoluciones va a esa velocidad?
    Otra cosa que espero que hayan mejorado es la suspension, monté en un taxi hace un año y me pareció muy dura.

  • La verdad Lolo es que hace poco conduje un Fabia con este motor y no me gustó nada. Sin embargo en este Rapid me ha gustado mucho más. El trabajo de insonorización es correcto. No tomes como referencia las suspensiones de un Rapid que funcione como taxi. Son torturados sin compasión!!!!! 🙂

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