Hemos tenido en nuestras manos el modelo de BMW más avanzado y divertido: el i8, un deportivo híbrido enchufable que dispone de 362 CV en total, lo que le otorga unas prestaciones muy destacables, acelerando como un M3 y con las recuperaciones de un M5.
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Pocos vehículos catalogados como híbridos enchufables pueden presumir de ser uno de los deportivos con un diseño tan espectacular y estar tan preparado para tener un comportamiento eminentemente deportivo. El BMW i8 ha impactado con fuerza dentro del segmento de los deportivos con una nueva filosofía y un precio de «solo» 127.400 euros con ayudas incluidas. Las primeras sensaciones al meterte en el BMW i8 es que estás conduciendo el futuro de los deportivos. Más eficientes, limpios, tecnológicamente avanzados y tan divertidos como los que solo tienen un motor.
El BMW i8 tiene una longitud de 4.689 mm y su ancho es de 1.942 mm y su altura de 1.293 mm, respectivamente. La distancia entre ejes es de 2.800 mm. Es un deportivo preparado para cuatro personas con una configuración 2+2. Una de los aspectos más cuidados del BMW i8 es su aerodinámica. El coeficiente de resistencia aerodinámica (valor Cd) es de apenas 0,26. BMW ha aplicado tecnología de dinámica de flujos para precisar el guiado del aire por la carrocería y ser más eficiente en el consumo de energía y carburante.
El I8 es un compendio de tecnología aplicada al automóvil. Cuenta con una novedosa arquitectura creada en fibras compuestas en fibra de carbono mezclado con otros elementos que BMW denomina LifeDrive, específica de BMW i para obtener un peso optimizado. El motor de combustión, el motor eléctrico, el acumulador de energía, la electrónica funcional, todos los componentes del chasis, así como los elementos de soporte estructural y de absorción de impactos están montados en el módulo específico creado en aluminio para obtener un peso reducido y una rigidez máxima. El peso en orden de marcha del BMW i8 es inferior a 1.490 kilogramos distribuidos equitativamente entre ambos ejes. Para ello, se ha distribuido el peso de los diferentes componentes mecánicos para lograrlo, como por ejemplo la batería, que está montada en la parte central inferior del coche, logrando que el centro de gravedad sea muy bajo.
La utilización del material PRFC ha permitido la reducción de peso, en torno a un 30%, en comparación con el acero y en un 30 % en comparación con el aluminio, obteniendo la misma rigidez. El habitáculo está compuesto por una jaula de plástico reforzado con fibra de carbono (PRFC). Gracias a esta configuración, el coche tiene un centro de gravedad extremadamente bajo y, además, el peso se reparte entre los dos ejes casi exactamente en la relación de 50:50, como es norma en BMW. Esta distribución equilibrada del peso, sumada al bajo centro de gravedad, tienen como consecuencia que el BMW i8 sea un automóvil extremadamente ágil y que sorprende por lo directa de su dirección eléctrica y por su capacidad de paso por curva, muy superior a muchos modelos con vitola de ser más deportivos.
El sistema híbrido enchufable está compuesto por un compacto motor de gasolina de tres cilindros con tecnología BMW TwinPower Turbo, un motor eléctrico y una batería de ión-litio que se puede recargar conectándola a una toma de corriente doméstica común, con la retención del motor de combustión o funcionando como generador y con la energía acumulada en el frenado.
La energía necesaria para la conducción puramente eléctrica proviene de una batería de ión-litio refrigerada por líquido y puede recargarse en cualquier toma de corriente doméstica común, así como en una BMW i Wallbox o en una estación pública de recarga. Si se conecta a una toma de corriente doméstica, el acumulador se recarga completamente en menos de tres horas. Si está conectado a una BMW i Wallbox, la operación de recarga dura menos de dos horas. El motor de combustión tiene una potencia máxima de 231 CV y 320 Nm de par motor. La potencia específica es de 154 CV por 1.000 cc, la más alta de un motor de BMW. El consumo promedio homologado del BMW i8 es de 2,4 litros cada 100 km, mientras que el valor de CO2 no llega siquiera a 59 gramos.
El motor eléctrico síncrono está desarrollado y producido por la propia BMW y es el mismo que lleva el BMW i3 (prueba) pero con menos potencia. Tiene 131 CV y entrega un par motor de 250 Nm desde el mismo momento en que se pone en marcha.El motor eléctrico asume una función de impulso adicional, apoyando al motor de gasolina en fases de aceleración. Además, puede aprovecharse para conducir únicamente de modo eléctrico a una velocidad máxima de 120 km/h a una distancia de hasta 35 kilómetros.
El sistema compuesto por los dos motores tiene una potencia máxima de 362 CV y un par máximo combinado de aproximadamente 570 Nm. Combinando el funcionamiento de ambos propulsores el i8 acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos. La velocidad punta del BMW i8 está limitada electrónicamente a 250 km/h en modo combinado y a 130 km/h en modo eléctrico. Esta velocidad máxima se alcanza y puede mantenerse aunque el acumulador de alto voltaje esté completamente vacío, es decir, recurriendo únicamente a la potencia del motor de combustión.
El motor de combustión cuenta con una caja de cambios automática de 6 relaciones y el motor eléctrico cuenta con una caja de cambios de dos marchas, una hacia delante y otra hacia atrás. Lo primero que llama la atención al escuchar el motor de gasolina tricilíndrico es su espectacular sonido. Parece más un V8 que un tres cilindros. Es un sonido pleno y grave y muy intenso cuando aceleramos a tope. Además el sistema de audio amplifica el sonido en el habitáculo sin que se parezca a otros sistemas que si parecen más artificiales.
En el BMW i8 se utilizan materiales muy avanzados. Por ejemplo, el material espumado que se ha usado en los canales de guiado de aire del climatizador en vez de conductos de material plástico que son más pesados. Este material además ayuda a la insonorización del habitáculo. El BMW i8 es el primer coche del mundo fabricado en serie que está provisto de cristal templado químicamente, una tecnología utilizada hasta ahora especialmente en teléfonos de última generación como el iPhone. El cristal que separa el habitáculo del maletero del BMW i8 está compuesto de dos capas de vidrio templadas químicamente. Con un grosor de 0,7 milímetros y entre ellas se encuentra una lámina de aislamiento acústico.
En el interior destaca el diseño espectacular. El puesto de conducción nos parece muy futurista pero no casa con el exterior, que lo es mucho más. En el salpicadero tenemos una pantalla TFT y otra en la consola igual que tienen en otros modelos de BMW. Es abrumadora la cantidad de datos que podemos tener en ambas pantallas, relacionadas con diferentes sistemas como el navegador, el ordenador de viaje, etc. Nos ha parecido que algunos datos están desperdigados. Pero es innegable que el diseño de los menús es espectacular. Ambas pantallas tiene una resolución muy buena y se ven incluso con la luz del sol incidiendo sobre ellas.
El puesto de conducción está bastante bajo, pero sin exagerar. Los asientos delanteros son cómodos y sujetan bien el cuerpo. Curiosamente tienen menos ajustes que en otros modelos de BMW. Las plazas traseras solo sirven para llevar puntualmente a dos adultos, pero no creemos que se puedan meter fácilmente porque son estrechas, no hay mucha altura y el respaldo es vertical. Al menos se puede usar por niños aunque no es recomendable que lo hagan de forma habitual. El maletero está en la parte trasera del coche y se abre mediante un botón que hay en la puerta del conductor o con el mando a distancia. El volumen es de 154 litros, no es mucho pero vale para un par de maletas tipo cabina y una mochila.
El BMW i8 cuenta con el Driving Experience Control. Cuenta con tres programa predefinidos de control de la potencia, dirección y amortiguación que se adaptan a según unos parámetros definidos. Con el selector de marchas se puede activar el modo SPORT, abandonando la posición «D» de selección automática de las marchas. Una vez activado el modo SPORT, puede cambiar de marchas manualmente. Cuando se activa el modo SPORT, se cambian los ajustes para un estilo de conducción deportivo. En el modo SPORT, el motor de combustión y el motor eléctrico entregan su potencia máxima.
El modo SPORT también activa una función de máxima recuperación de energía durante las fases de deceleración y frenado. En este modo, el sistema de control dinámico de la amortiguación, Dynamic Damper Control, incluido de serie, se activa un mapa característico que favorece un comportamiento más deportivo. También en el tablero de instrumentos aparecen diversas informaciones adicionales, además del cuentarrevoluciones. El botón Driving Experience Control se encuentra en la consola central y permite escoger entre dos reglajes específicos.
Cuando se pone en marcha el coche, se activa el modo CONFORT. Con este modo se obtiene un reglaje para un estilo de conducción entre deportivo y eficiente. El modo ECO PRO, el sistema favorece un estilo de conducción que optimiza la eficiencia. En este caso se reduce en la medida de lo posible el consumo de energía eléctrica de los sistemas de confort, tales como el climatizador, la calefacción de los asientos y la calefacción de los espejos retrovisores exteriores. La autonomía máxima del BMW i8 con el depósito de combustible lleno y la batería completamente cargada es de más de 500 kilómetros, conduciendo en el modo CONFORT.
Activando el modo ECO PRO, esa autonomía puede aumentarse en un veinte por ciento. El modo ECO PRO del BMW i8 también puede activarse si se está conduciendo únicamente con el motor eléctrico. En ese caso, no se activa el motor de combustión. Si el nivel de carga de la batería resulta inferior a un valor mínimo determinado, se enciende automáticamente el motor de combustión. El i8 dispone de varios sistemas de alumbrado. Uno de diodos que es de serie y dos que combinan diodos y láser aunque solo para las luces de carretera y a partir de 70 km/h. Con este sistema el alcance es de 600 m y tiene un coste de 11.327 euros. Para el que vaya a circular por zonas poco iluminadas mucho tiempo los faros de diodos es suficiente. Las luces láser son una solución interesante, pero muy cara aún.
La conducción del BMW i8 es similar a un deportivo de los de verdad. Tiene la suspensión dura, quizás demasiado si circulamos por carreteras más bacheadas o rotas donde la suspensión nos sacudirá con fuerza. Con el asfalto perfecto es una gozada circular con el i8. Si hemos notado que está peor aislado del ruido de rodadura que en otros modelos de BMW. Un Serie 3 de gasolina es más silencioso a la misma velocidad. Los recorridos urbanos es una de las bazas del i8. Ya existen muchas ciudades que no dejan circular por el centro a coches con motores de combustión y el i8 es de los pocos que no están afectados por esa prohibición.
Tenemos muy claro que el BMW i8 marcará una época en la que para ser deportivo y divertido no tendrás que tener un V8 de 600 CV. Con este coche se hace realidad la máxima de que la innovación y la evolución serán los protagonistas en el sector del automóvil en los próximos años. Es bonito, tiene un diseño espectacular y es técnicamente muy avanzado. Circular con él es disfrutar cada kilómetro y también sentirse observado. No hemos llamado la atención con este coche tanto con ninguno de los que hemos probado, ni siquiera con el Buggati Veyron. Si te gusta conducir y tienes un sueño ya estás yendo a comprar la lotería. Y si puedes comprártelo estás tardando en ir a por él.
Motor combustión | Trasero transversal |
Distribución | Doble árbol de levas en la culata |
Numero de cilindros | 3 en línea |
Válvulas por cilindro | 4 |
Cilindrada | 1.499 cc |
Potencia máxima | 231 CV |
Par motor máximo | 320 Nm |
Alimentación | Inyección directa con turbo e intercooler. |
Caja de cambios | Automática de 6 velocidades |
Tracción | Trasera |
Potencia eléctrica | 131 CV |
Par motor eléctrico | 250 Nm |
Ubicación batería | Central |
Tipo de batería | Acumulador de iones de litio. |
Capacidad batería | 5,0 kWh |
Potencia y Par motor total | 362 CV / 570 Nm |
Suspensión delantera | Paralelogramo deformable con resorte helicoidal y barra estabilizadora. |
Suspensión trasera | Paralelogramo deformable con resorte helicoidal y barra estabilizadora. |
Frenos delanteros | Discos ventilados |
Frenos traseros | Discos macizos |
Neumáticos delanteros | 195 / 50 R20 |
Neumáticos traseros | 215 / 45 R20 |
Tipo de dirección | Asistencia eléctrica |
Largo | 4.689 mm |
Ancho | 1.942 mm |
Alto | 1.298 mm |
Distancia entre ejes | 2.800 mm |
Vía delantera | 1.644 mm |
Vía trasera | 1.715 mm |
Peso | 1.565 kg |
Numero de puertas | 2 |
Numero de asientos | 4 / 2 + 2 |
Capacidad maletero | 154 litros |
Capacidad recargable mediante suministro eléctrico externo | 5 kWh |
Depósito combustible gasolina | 45 litros |
Velocidad máxima | 250 km/h – 130 km/h en modo eléctrico |
Aceleración de 0-100 km/h | 4,4 segundos |
Consumo urbano | 2,1 litros cada 100 km |
Consumo medio | 2,5 litros cada 100 km |
Emisiones de CO2 | 59 g / km |
Normativa de emisiones | n.d |
Tipo de alimentador | Enchufe a la red eléctrica de 230 v |
Tiempo de carga total | 3 horas |
Carburante | Gasolina |