Probamos la nueva generación del Mazda2 equipado con el motor SKYACTIV-G de 90 CV en el acabado Style+, un urbano que se defiende igual de bien tanto dentro como fuera de la ciudad.
Mazda presentó la tercera generación del Mazda2 en el Salón del automóvil de París de 2014, momento en el que conocimos el primer urbano de Mazda que se beneficiaba de la filosofía de diseño KODO.
Un diseño bastante atractivo en su parte frontal, donde claramente se distingue a un Mazda pero sin llegar a parecer un clon de sus hermanos mayores. Las luces diurnas con tecnología LED juegan con la parrilla para crear una línea continúa que caracteriza la imagen frontal. Quizá el diseño agresivo del frontal se va diluyendo a medida que avanzamos por el coche. Un lateral curvo y sin grandes estridencias nos conduce hacia una zaga que, en comparación con el frontal, puede pecar de sosa aunque no por ello desentona dentro del conjunto del vehículo.
En el interior reina la sencillez, que no la simpleza, con un salpicadero realmente limpio en el que los pocos mandos se encuentran el lugar exacto para una cómoda utilización. El sistema de climatización es muy intuitivo y el control del sistema de infoentretenimiento MZD Connect no está en el salpicadero, donde se le espera en un primer momento, sino en la consola donde queda más a mano.
La utilización de estos controles es realmente sencilla y efectiva y tras un breve tiempo de aprendizaje los manejamos prácticamente sin mirar. Hecho que facilita enormemente la ruleta que nos conduce por las diferentes funcionalidades del completo sistema MZD Connect que proporciona desde el sistema de navegación hasta gráficos del consumo y tiempo de utilización del sistema Start/Stop que en Mazda llaman ‘i-stop’.
De hecho la facilidad de uso de estos controles hacen que nos olvidemos de que la pantalla de 7 pulgadas es táctil, funcionalidad que apenas utilizamos durante el tiempo que duró la prueba del Mazda2. También cabe destacar el equipamiento de seguridad que incorporaba la unidad que probamos. Entre todos los sistemas destacaba el sistema de asistencia a la frenada en ciudad que frena el coche de forma automática si se circula por debajo de 30 km/h cuando el sistema detecta la posibilidad de una colisión inminente. A ello hay que sumarle el asistente de cambio involuntario de carril.
Lo que sí nos llamó la atención fue que la buena calidad percibida a la vista de materiales no se correspondía con la calidad percibida con el tacto. Los plásticos duros reinan en el salpicadero y los paneles de las puertas aunque, eso sí, los ajustes de las piezas era realmente bueno. Quizá como forma de redimirse por la utilización de tanto plástico duro, Mazda incorpora una parte acolchada forrada por cuero sintético en el salpicadero. Un detalle que aunque no incrementa la calidad del interior, se agradece por el papel decorativo que cumple.
Con una batalla de 2.570 mm, el Mazda2 está dentro de la media del segmento B en lo que a esta medida respecta. Pero lo cierto es que Mazda ha aprovechado de forma notable esta distancia para ofrecer un habitáculo en el que los pasajeros de las plazas traseras gozan de espacio suficiente para las piernas para poder viajar con comodidad. Eso sí, los pasajeros que midan más de 1,85 metros de altura tendrán algún problema con la altura disponible. Si bien no es un gran problema ya que gracias al espacio para las piernas se puede viajar en una posición menos erguida en la que la cabeza no tocará con el techo.
El maletero del Mazda2 tiene una capacidad máxima de 280 litros, una cifra similar a la que encontramos en modelos como el Opel Corsa o el Volkswagen Polo pero inferior a la del Renault Clio y el Škoda Fabia. Sin embargo es una capacidad más que suficiente y aunque a simple vista no aparenta ser un maletero muy capaz, la baja altura de suelo hace que sea más aprovechable aunque esto, al mismo tiempo, es un pequeño inconveniente ya que el suelo del maletero queda por debajo de la boca de carga, algo que hace que extraer objetos pesados pueda ser algo más difícil.
En la gama de motores del Mazda2 destaca el motor SKYACTIV-G que está disponible con tres niveles de potencia: 75, 90 y 115 CV. Nosotros pudimos probar la versión que pensamos que es más equilibrada, de 90 CV. Pese a ser un motor atmosférico no se comporta como tal y no hace falta llevarlo a regímenes altos para poder disfrutar de toda su potencia. Ya desde las 2.000 rpm notamos la potencia suficiente para poder movernos sin problemas. En ciudad el motor responde perfectamente con una salida desde parado con mucha fuerza pero sin resultar violenta.
De hecho en ciudad este motor apenas produce ruido lo que nos asegura una conducción relajada dentro del denso tráfico que encontramos en la ciudad. A ello hay que sumar una caja de cambios suave y precisa y una dirección realmente pensada para la circulación urbana. El volante tiene un diámetro algo superior al de otros modelos equivalentes pero nos ayuda a maniobrar con más facilidad. Aunque lo que más se agradece es su suavidad en las maniobras en parado.
Pero esta dirección tan suave pasa de ser nuestra aliada a ser un problema cuando nos enfrentamos a una carretera, sobre todo si esta tiene más curvas de lo normal. A altas velocidades no se nota apenas un endurecimiento de este elemento lo que da como resultado una dirección poco precisa y que no transmite al conductor toda la información que debería. Probablemente con el paso del tiempo uno se acostumbre a esta dirección, pero durante la prueba no llegamos a sentirnos del todo cómodos en carretera.
Eso sí, no todo es negativo ya que el Mazda2 no es un coche pensado sólo para la ciudad. Su estabilidad contrasta con la poca precisión de la dirección y creemos que con que Mazda corrija esto, podríamos estar ante un coche realmente placentero en carretera. Una vez más el motor atmosférico no nos deja a nuestra suerte y se sigue notando potencia incluso si conducimos relajados y con las revoluciones relativamente bajas. Pero si necesitamos ese extra de potencia para adelantar o incrementar nuestra velocidad, entonces deberemos reducir a 4ª y pisar a fondo el acelerador.
En todo momento sentimos que los 90 CV era la potencia adecuada para este motor y sus consumos que tras un uso exclusivamente urbano y con una conducción normal no subió de los 6 l/100 km, una cifra cercana a los 5,9 l/100 km que tiene de consumo urbano homologado. Pero en cuanto el Mazda2 afronta carretera o autovía y se puede mantener una velocidad constante sin una orografía complicada, el consumo medio baja por debajo de los 5 l/100 km. De hecho el consumo medio más bajo que obtuvimos fue de 4,7 l/100 km, una vez una cifra cercana al consumo medio homologado.
En definitiva, Mazda ha creado un urbano realmente interesante con esta nueva generación del Mazda2 cuyo diseño nos parece bastante atractivo y llamativo para el público más joven. Aunque no tiene los mejores materiales, sus ajustes son muy precisos y el equipamiento, tanto de seguridad como multimedia que incorpora el Mazda2 lo hacen todavía más atractivo. El motor SKYACTIV-G de 90 CV es sin duda un gran motor y completa una de las opciones a tener en cuenta y probablemente la más adecuada si se quiere optar por el motor de gasolina.
Ficha características.
Motor | Delantero transversal |
Distribución | Doble árboles de levas en la culata |
Número de cilindros | 4 en línea |
Válvulas por cilindro | 4 |
Cilindrada | 1.496 cc |
Potencia Máxima | 90 CV a 6.000 rpm |
Par motor máximo | 148 Nm a 4.000 rpm |
Alimentación | Inyección directa |
Caja de cambios | Manual de 5 velocidades |
Tracción | Delantera |
Suspensión delantera | Tipo McPherson con resorte helicoidal |
Suspensión trasera | Rueda tirada con elemento torsional con resorte helicoidal |
Frenos delanteros | Disco ventilado |
Frenos traseros | Tambor |
Neumáticos | 185/60 R16 |
Dirección | Dirección de cremallera con asistencia eléctrica |
Diámetro de giro | 9,4 m |
Largo | 4.060 mm |
Ancho | 1.695 mm |
Alto | 1.495 mm |
Distancia entre ejes | 2.570 mm |
Vía delantera | 1.495 mm |
Vía trasera | 1.485 mm |
Peso en marcha | 975 kg |
Numero de puertas | 5 |
Capacidad maletero | 280 litros |
Depósito combustible | 44 litros |
Velocidad máxima | 183 km/h |
Aceleración de 0 a 100 km/h | 9,4 segundos |
Consumo Urbano | 5,9 litros/100 km |
Consumo extraurbano | 3,7 litros/100 km |
Consumo medio | 4,5 litros/100 km |
Emisiones de CO2 | 105 g/km |
Control de emisiones | Euro 6 |
Carburante | Gasolina |
Esta versión no se corresponde a la style plus sino a la Luxury.Por otro lado se dice que la dirección no es directa porque tiene un tacto blando y demasiado asistido, lo cual no tiene absolutamente nada que ver.Puede tener tacto blando, pero es muy directa, quizá la mejor de su categoria,junto con el tacto de la caja.
Paulweller, gracias por tu comentario. Mazda España nos da un listado con el acabado del coche de pruebas, su equipamiento y su precio. En este papel pone que es un Style Plus. No tenemos porque no creer que el fabricante no conoce sus coches… En cuanto a la disquisición sobre la dirección, que sea poco directa tiene que ver con la excesiva desmultiplicación, no si es blanda que también lo es. Y en este caso es una de las menos directas del segmento. Eso no quiere decir que sea bueno o malo. Para este tipo de coches es positivo. Un saludo
Sobre el tacto de la direccion, pueden ser cosas subjetivas, sobre el acabado, si este es el Style plus, a mi me han tangado…me lo han dado sin cuero, angulo muerto, frenada en ciudad…saludos
El coche de la prueba corresponde a la versión Luxury y no a la Style +.Seria importante cotejar la información.
Gracias por tu comentario. La unidad que probamos venía acompañada de una nota explicativa con todo el equipamiento y el acabado que figuraba en dicha nota era el Style+, no el Luxury.