Compacto muy digno.
El Skoda Spaceback es modelo compacto de la firma checa, un coche realmente honesto y comercialmente incomprendido, porque ofrece muy buenos argumentos para ser un coche de ventas significativas. Vamos a contaros lo que ofrece el nuevo modelo checo.
Video prueba
El Skoda Spaceback es más que una versión recortada del Rapid, hermano de genes y fábrica del modelo Seat Toledo, que ha sustituido al Octavia como coche usado por el colectivo taxista, por una sencilla (y acertada) posición de la marca, al no homologar al Octavia como taxi para elevar su target comercial y no relacionarlo con ser solo un coche de taxista.
Lo primero que destaca el Spaceback es por su limpieza de formas. Cuenta con un sencillo diseño que hace destacar sus formas básicas con el objetivo de llegar a un número mayor de clientes potenciales. Y para nosotros lo han conseguido. Han realizado un modelo con un gran atractivo visual, que agradece los colores vivos y planos, y que disimulan muy bien sus formas. De hecho a primera vista parece más pequeño de lo que realmente es. No olvidemos que este modelo compite en el segmento de los compactos, aunque a primera vista parezca un utilitario. Lo parece porque es más estrecho de lo normal. Pero mide 4.304 mm de largo y dispone de una capacidad de maletero de 415 litros (el más grande del segmento) que puede llegar hasta los 1.815 litros si abatimos los asientos traseros. Cifras muy interesantes.
Pero no todo es un truco visual. Aunque el Spaceback es objetivamente más estrecho que la competencia, las cifras medidas en el interior dicen que es de los mejores en espacio disponible. Es en estos detalles, como la sensación de amplitud o la capacidad de carga, donde los ingenieros de la marca checa han hecho un gran trabajo. Una oda al máximo aprovechamiento posible gracias a un diseño inteligente.
Vamos con el interior, pero empezaremos desmontando un mito, como es que Skoda es la marca de bajo coste (o barata) del grupo Volkswagen. Nada más lejos de la realidad. No hay más que repasar los últimos lanzamientos de la marca para ver que es ahí, en la calidad percibida, donde Skoda ha hecho grandísimos progresos. Es verdad que muchos de los mandos, indicadores y testigos que hay en un Skoda los podemos ver en otras marcas del grupo pero lo mejor es que ahora los ajustes y algunos materiales, casi todos son plásticos duros pero agradables al tacto, también son iguales a los de otros modelos del grupo. Sobriedad pero sin dejar a un lado la calidad. El Spaceback da sensación de coche bien fabricado y eso es importante. No es un Golf, ni tampoco lo pretende. Pero es un coche dignísimo y un contrincante molesto para los compactos generalistas.
El modelo elegido para esta prueba es el Skoda Spaceback 1.2 TSI 105 CV con el acabado Elegance, el más alto y equipado de la gama. La razón de elegir este motor ha sido porque ya lo probamos en otros modelos del grupo, mostrando un rendimiento sobresaliente, y queríamos ver si en este modelo también funcionaba de la misma manera. Y no nos ha decepcionado. Las prestaciones son similares a las de otros modelos con motores más potentes.
No sólo es causa de que el motor tiene una respuesta muy buena, sino porque el peso del Spaceback es bastante contenido para ser un compacto, unos 120 kg menos de media. Este motor es muy bueno para su uso en ciudad, porque acelera sin titubeos desde parado y es muy lineal, acelerando sin tirones hasta las 5.000 rpm, cifra en la que da su máxima potencia. Con estos credenciales, podéis imaginar que mantener cruceros legales con el Spaceback es pan comido. No sólo eso, sino que las recuperaciones son también muy buenas, mejores en tercera y cuarta, a que en quinta al ser más larga se empieza a atragantar.
La caja de cambios manual de 6 velocidades tiene un funcionamiento perfecto, bien escalonado con un guiado preciso y con un tacto firme. Los desarrollos buscan el ahorro de combustible más que las prestaciones ya que la quinta y sexta marcha son más largas de lo que nos gustaría. Quizás un desarrollo más corto le daría un poco más de “punch” al coche sin penalizar mucho el consumo, que es otra de las ventajas de este motor. En nuestro circuito habitual, sin vigilar especialmente el consumo y manteniendo las velocidades en el límite legal, hemos medido 6,4 litros de consumo medio. Realizando una conducción económica, el consumo se quedó en 4,2 litros por cada 100 kilómetros. Cifras que nos parecen muy interesantes para este motor que se beneficia de los últimos avances como el sistema Start&Stop. El tacto del cambio es perfecto, bien escalonado con un guiado preciso y con un tacto firme. Los desarrollos buscan más el ahorro de carburante y el confort de marcha que las prestaciones puras.
Dinámicamente el Skoda Spaceback 1.2 TSI 105 CV Elegance es básicamente un coche confortable con una suspensión agradable y firme a la vez. No es dura, más bien es ligeramente firme y sujeta al coche de forma efectiva sin ser seca. Así el Spaceback va siempre bien sujeto en las curvas limitando gran parte de los movimientos de la carrocería (no todos) y haciendo que el coche vaya bastante fino en las zonas más comprometidas, como las carreteras de curvas lentas. Es verdad que las llantas opcionales de 17” y medidas más anchas de neumáticos hacen que el Spaceback gane bastante enteros en esa estabilidad y buen tacto. Con estos neumáticos podemos decir que el Spaceback se muestra ágil a la hora de moverse entre curvas. Repetimos que no es un Golf, pero lo hace todo bien, de forma coherente con lo que significa la marca Skoda.
A nosotros el Skoda Spaceback nos parece un coche honesto. Vale lo que cuesta y no engaña. No es un quiero y no puedo. No es un Golf barato. Es un coche digno con soluciones muy ingeniosas que nos harán la vida a bordo mucho más agradable y sencilla. Se nota que Skoda está fabricando coches pensando en sus usuarios y eso se agadece mucho. Este Spaceback va bien por carretera, puede tener un equipamiento muy amplio y moderno, mantiene unos acabados más que correctos y unos ajustes buenos. La gama del Spaceback comienza en los 13.660 euros y para comprar un Spaceback 1.2 TSI 105 CV tendremos que empezar por unos 16.185 euros. La versión probada con el acabado Elegance venía con opciones como los faros de xenón, el pack Elegance (diferencial EDS, llantas 17 pulgadas, cristales traseros oscurecidos, asistente de arranque en pendiente…) que ponen el precio final por encima de los 20.000 euros, precio de un coche bien equipado, pero cerca ya de otros coches con opciones interesantes. A valorar de este coche que su plataforma y motor son modernos y fiables lo que es un plus a la hora de decidirse por comprar un Spaceback.
Ficha características:
Posición del motor | Delantero montaje transversal |
Distribución | Doble árbol de levas en la culata |
Número de cilindros | 4 en línea |
Válvulas por cilindro | 2 |
Cilindrada | 1.198 cc |
Potencia Máxima | 105 CV a 5.000 rpm |
Par motor máxima | 175 Nm entre 1.550 a 4.100 rpm |
Alimentación | Inyección directa de carburante con turbo e intercooler. |
Caja de cambio | Manual de 6 velocidades |
Tracción | Delantera |
Suspensión delantera | Tipo McPherson con resorte helicoidal y barra estabilizadora. |
Suspensión trasera | Rueda tirada con elemento torsional. |
Frenos delanteros | Discos ventilados |
Frenos traseros | Discos |
Neumáticos | 185/60 R15 |
Dirección | Cremallera con asistencia eléctrica. |
Largo | 4.304 mm |
Ancho | 1.706 mm |
Alto | 1.459 mm |
Distancia entre ejes | 2.602 mm |
Vía delantera | 1.457 mm |
Vía trasera | 1.494 mm |
Peso | 1.170 kg |
Numero de puertas | 5 |
Capacidad maletero | 415 litros (1.380 litros con el respaldo del asiento trasero plegado) |
Depósito carburante | 55 litros |
Velocidad máxima | 193 km/h |
Aceleración de 0 a 100 km/h | 10,2 segundos |
Consumo Urbano | 6,3 l/100 km |
Consumo extraurbano | 4,2 l/100 km |
Consumo medio | 5,0 l/100 km |
Emisiones de CO2 | 116 g/km |
Nivel de emisiones | Euro 5 |
Carburante | Gasolina |