Un soplo de aire fresco para el Scirocco.

El coupé de Volkswagen ha recibido un acertado restyling que afecta al diseño de los grupos ópticos, paragolpes y al interior, presentando nuevos elementos, materiales y un equipamiento renovado.

Vídeo prueba

Imagen de previsualización de YouTube

Después de seis años desde su lanzamiento, el Volkswagen Scirocco ha sufrido una serie de cambios necesarios para actualizarlo justo donde más falta hacía. Se han modificado detalles de diseño como los faros delanteros y traseros, los paragolpes o algunos elementos estéticos de la carrocería, como los faldones o la calandra. Pero los más importantes están en el interior, con un nuevo salpicadero, materiales y unos ajustes mejorados.

El nuevo diseño interior destaca por la calidad de los materiales y sus ajustes, como es habitual en Volkswagen. Se han mejorado todos los plásticos, tanto los de mejor apariencia y tacto como los más sufridos y apartados de la vista, tienen una apariencia sobria y sólida. Se han quitado los plásticos que imitaban con poco éxito a superficies metálicas, para pasar a un color negro que preside el interior, más sobrio pero también de mayor calidad percibida.

Los asientos, cuatro en este modelo, son realmente buenos. En esta versión están forrados en cuero de un tacto sensacional, con un mullido firme y unos laterales muy deportivos. Los delanteros sujetan perfectamente el cuerpo gracias a los apoyos laterales que además son cómodos. También son muy buenos por los múltiples ajustes de que disponen. La visibilidad hacia atrás es la mínima prescrita por la homologación de visión indirecta. El diseño manda en este aspecto y no ponemos pegas a ello. La visibilidad es la mínima necesaria para circular. Los asientos traseros son individuales y permiten que dos adultos de hasta 1,80 metros puedan viajar cómodamente. Con 1,88 metros, empieza a ser más estrecho el espacio destinado para el pasajero. Los respaldos de los asientos traseros están demasiado rectos para nuestro gusto, seguramente con algo más de inclinación serían mucho más cómodos y utilizables.

El maletero ha aumentado la capacidad unos 20 litros, hasta los 312 litros. Nos parece una cifra razonable dentro de la media de su segmento. Podemos abatir los asientos traseros para conseguir un volumen de 1.006 litros. Eso sí, el suelo del maletero no queda totalmente plano. El maletero del Scirocco tiene un borde de carga demasiado elevado que obliga a levantar los objetos y una boca estrecha que limitará el tamaño de lo que podemos meter en el maletero.

Las novedades de equipamiento del nuevo Scirocco se resumen en los nuevos sensores delanteros de aparcamiento junto a un nuevo asistente de aparcamiento capaz de aparcar en linea o en batería, el equipo de sonido «Dynaudio Excite» y el sistema de aviso de vehículos en ángulo muerto. Los faros de xenón para cortas y largas son de serie para todas las versiones excepto para la TSI de 125 CV, que siguen siendo halógenos. La unidad de esta prueba incorpora el paquete R-Line que incluye alerón, paragolpes delantero y trasero específicos, llantas de 18 pulgadas y faros con las funciones de LEDs, alarma, navegador profesional, control de velocidad de crucero y un largo etcétera.

Como equipamiento opcional, esta unidad montaba la conexión «Media-In» con cable para iPhone 5/6, el paquete espejos retrovisores, el «Paquete High-Tech» que incorpora la Radio RCD 510 con cambiador para 6 CDs y la regulación en altura de las luces de cruce y carretera.

Conducir el Volkswagen Scirocco es muy gratificante. Esta nueva versión ha mejorado las sensaciones al volante, que ya eran muy buenas. La dirección tiene un tacto más deportivo y directo y la suspensión es un poco más firme. Todo el conjunto se traduce en un coche fácil de conducir, con sensación de ser muy seguro incluso a ritmo alto. El control de estabilidad ESP está tarado más deportivamente que en el Golf, lo que permite que podamos jugar un poco más antes que el afamado sistema de seguridad ponga las cosas en su sitio. Se agradece mucho en coches así estos guiños por parte de la marca.

El Volkswagen Scirocco destaca también por su baja sonoridad. En el habitáculo el silencio es el protagonista. Es increíble comprobar como un coche de este tamaño supera a coches de mayor precio y tamaño en la capacidad para aislar el ruido mecánico, de rodadura y aerodinámico de forma eficaz. Incluso a alta velocidad el confort acústico del habitáculo es muy alto. El motor 2.0 TSI de 180 CV tiene un funcionamiento muy suave y con potencia de sobra para lanzar al Scirocco a velocidades muy altas. Es un motor que parece más potente de lo que realmente es. Gracias a la entrega de potencia tan lineal que tiene, con mucha potencia disponible desde pocas revoluciones, hace que acelerar a fondo con el Scirocco sea una experiencia muy placentera.

Junto con la caja de cambios automática DSG de 6 velocidades con levas en el volante, que tiene un funcionamiento casi perfecto, son la pareja ideal para un coche de corte deportivo como este Scirocco. Y decimos «casi» porque el sistema Start&Stop tiene un funcionamiento un poco brusco a la hora de iniciar la marcha desde parado. Sigamos con este motor. Ha recibido modificaciones para actualizarlo y hacerlo más eficiente. No solo sorprende lo potente que es, sino que además lo hace con un consumo muy contenido. A ritmo alegre (bastante alegre…) hemos medido consumos en torno a los 7 litros, un consumo muy bueno para un motor de 2.0 litros y 180 CV.

Sigue siendo un vehículo especial, en un segmento donde hay pocos contrincantes. Nos parece una gran solución para quien quiera un vehículo con una estética diferenciada, una buena habitabilidad, incluso para cuatro pasajeros, y que quiera un plus de sensaciones deportivas con la polivalencia de las cuatro plazas del Scirocco. Han mejorado aquello donde, en comparación con el Golf 7, se había quedado más anticuado, con modificaciones muy interesantes. Es cierto que no tiene la nueva plataforma MQB del Golf 7, pero no le hace falta para demostrar que sigue siendo un coche muy divertido de conducir.

La gama Scirocco parte desde los 24.500 euros del TSI de 125 CV hasta los 40.600 euros de la versión R de 280 CV. El modelo que hemos probado tiene un precio de 29.400 euros.

Ficha de características:

Posición motorDelantero montaje transversal
Número de cilindros4
Válvulas por cilindro4
Cilindrada1984 cc
Poténcia máxima:180 CV entre 4200 y 6200
Par máximo280 Nm a 3.600 rpm
Tipo de cambioAutomático de doble embrague y 6 velocidades
DistribuciónDoble árbol de levas en culata
AlimentaciónInyección directa con turbo e intercooler
TracciónDelantera
Suspensión TraseraTipo McPherson
Suspensión delanteraMultibrazo
Frenos delanterosDisco ventilado
Frenos traserosDisco
Neumáticos235/40 R18
DirecciónCremallera
Tipo direcciónEléctrica
Largo4.256 mm
Ancho1.810 mm
Alto1.406 mm
Peso1.387 kg
Capacidad maletero312 litros (1.006 con el respaldo abatido)
Depósito combustible55 litros
Número de plazas4
Velocidad máxima225 km/h
Aceleración de 0 a 1007.4 segundos
Consumo urbano8.1 l/100 km
Consumo extraurbano (l/100 km)5.3 l/100 km
Consumo medio (l/100 km)6.4 l/100 km
Emisiones (gr/km)148
Nivel de emisionesEuro 6
CarburanteGasolina

GALERÍA

[flickr-gallery mode=»photoset» photoset=72157649960666061]

Nuestros videos

Prueba: Volkswagen Scirocco TSI 180 CV DSG R-Line

Categoría: CoupéPortadaPruebasSegmento
0

Únete a la discusión

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.