Desarrollada con POC y Ericsson, es una nueva tecnología en seguridad.
Se trata de un concepto tecnológico que salvará la vida de los ciclistas, ya que los datos sobre accidentes de tráfico indican que el 50 % de las muertes de ciclistas se deben a su colisión con un vehículo.
Volvo, en colaboración con POC, el principal fabricante de equipos de protección para ciclismo y deportes de riesgo, y Ericsson, presentarán una primicia mundial en CES 2015, una tecnología de seguridad que conecta a conductores y ciclistas.
Esta nueva tecnología inédita en el mundo, forma parte del «Programa Visión 2020» de la marca sueca, que pretende que en ese año nadie a bordo de un modelo de su gama de productos muera o sufra lesiones graves, un programa que también se amplía a otros usuarios de la carretera, como los ciclistas, a la vez que también tiene como otro objetivo es el de construir vehículos que no puedan chocar.
Cada vez hay más ciclistas en las carreteras del mundo, un deporte que crece por la expansión del uso de la bicicleta para ir al trabajo cada día, lo que ha provocado un aumento de los accidentes graves de estos usuarios. Desde la primavera de 2013, todos los vehículos de Volvo salen de fábrica equipados con un freno automático para ciclistas, el «City Safety», un sistema que utiliza un radar y una cámara para detectar a los ciclistas y, basándose en sensores, activa el freno automático en caso de que el vehículo esté a punto de sufrir una colisión.
Esta nueva tecnología consiste en establecer una comunicación bidireccional que permitirá a ambos usuarios detectarse mutuamente en tiempo real y evitar los accidentes. Esta comunicación en dos direcciones se realizará a través de a app para smartphones «STRAVA», que comunicará a los conductores la posición del ciclista a través de la nube de Volvo con el vehículo y viceversa.
Si el sistema calcula una colisión inminente, los dos usuarios reciben una señal de advertencia. En el caso del conductor, recibirá en la pantalla del parabrisas un aviso de que hay un ciclista cerca, incluso aunque se encuentre en un punto ciego, como la salida de una curva o detrás de otro vehículo, o no haya buena visibilidad por la noche, mientras que al ciclista lo hará a través de una luz de alerta montada en el casco.