Su objetivo es el de reducir el consumo de combustible.
El fabricante alemán desarrolla un sistema de deflectores activos para la parrilla delantera, capaz de reducir el consumo de combustible en un 5%, a la vez que también reduce la resistencia aerodinámica hasta un 10%.
Tras presentar la nueva familia de motores diésel, Opel continúa con el desarrollo de nuevas tecnologías para aumentar la eficiencia de sus vehículos y reducir las emisiones de CO2.
Ahora, es el turno de un sistema de deflectores frontales activos, una tecnología que se aplica en las entradas de aire frontales y que mejoran la eficiencia energética cerrándose cuando no es necesaria la refrigeración mediante el aire. Cuando está cerrado, el sistema de deflectores mejora el rendimiento aerodinámico redirigiendo el flujo de aire alrededor de la parte delantera del vehículo y por los lados, en lugar de a través del compartimiento del motor que aerodinámicamente es menos eficiente.
El deflector está abierto o cerrado dependiendo de la temperatura del refrigerante del motor y la velocidad, abriéndose cuando circula por una carretera de montaña o en conducción urbana cuando el calor lo requiere, y se cierra a altas velocidades cuando se requiere menos refrigeración aerodinámica del motor.
Este sistema no es nuevo en la marca del rayo, pues ya fue usado en el Astra ecoFLEX de 2010, además de en los Insignia y Zafira Tourer, pero con un sistema parcialmente activo que permitió reducir sus emisiones de CO2 hasta los 99 gr/km.
Combinando factores aerodinámicos, térmicos y eléctricos, el control inteligente del sistema controla la apertura y el cierre de la parte superior e inferior de la parrilla, incluso cada una de forma independiente, y puede mejorar la eficiencia de la conducción en condiciones cotidianas, reduciendo la resistencia al aire en hasta un 10% y el consumo de combustible en alrededor de un 2% en el nuevo ciclo de conducción europea NEDC o en un 5% cuando se conduce a una velocidad de 130 km/h.
El sistema de deflectores activos también tiene ventajas térmicas, ya que reduce el enfriamiento del motor cuando este se apaga, y hace lo mismo con el tiempo de calentamiento del motor cuando está frío, mejorando directamente el consumo de combustible y la climatización interior sobre todo en días fríos.
Pero el sistema de deflectores frontales activos no es tan simple a la vista, ya que ahora los ingenieros, y más especialmente los diseñadores, tienen que tener en cuenta otros nuevos factores que se suman al de diseño, arquitectura y protección a peatones, como las calificaciones de los seguros, los diferentes tipos de motores y transmisiones con sus respectivas condiciones térmicas y las necesidades de refrigeración.
Esta nueva tecnología de Opel se comenzará a montar en un corto plazo de tiempo, estrenándose en un nuevo modelo, que podría ser la próxima nueva generación del Astra.