La sangre llegó a Maranello.

Probablemente 2014 sea el año en el que la crisis Ferrari se ha visto más pronunciada, un año donde muchas cosas cambiarán, pero, ¿serán las necesarias?

Después de repasar una a una las escuderías, con Williams en nuestro último capítulo, llegamos a Ferrari, un equipo con el que he sido muy crítico durante estas carreras y con la que ahora me explayaré, aunque espero que no se me vaya de las manos…

Bandera verde.

Si de algo, o mejor dicho, de alguien, no se pueden quejar en Maranello es de Fernando Alonso. Dejando a un lado los «alonsismos», es justo reconocer que Fernando lleva siendo uno de los mejores pilotos, o el mejor, de la parrilla durante los últimos años y que con un coche algo más competitivo, seguro que nos hubiera frito a títulos.

Fernando le está dando una auténtica paliza a Kimi, tanto en clasificación como, sobretodo, en carrera, donde el finlandés nunca ha terminado por delante de Alonso. Es destacable que Alonso sea el único piloto de toda la parrilla que ha puntuado en todas las carreras, quizá por eso es 4º en el mundial a tan solo 16 puntos de Daniel Ricciardo.

Las manos del asturiano están siendo finísimas con un coche que, en efecto, y parafraseando a Lauda, «es una mierda». «Muy roja y bonita, pero una mierda». Aún así, Alonso ha subido dos veces al podio (China y Hungría) y en Hungaroring estuvo muy cerca de darle a Ferrari una victoria que no se merecían. De hecho, a mi juicio, los podios que Alonso ha conseguido sí los merecía él, pero no tanto el equipo, ya que en esta ocasión parece que piloto y equipo reman en direcciones completamente opuestas.

Si de algunos pilotos dudo sobre su mejora en la segunda mitad, de Alonso dudo mucho un empeoramiento y sinceramente, haga lo que haga en 2015, me encantaría ver a un Fernando comprometido con la causa (aunque no sé cuál) hasta que vea la bandera a cuadros en Abu Dhabi.

Bandera amarilla.

El año pasado, muchos veíamos el fichaje de Kimi con algo de escepticismo y pensábamos que se repetiría algo parecido a lo acaecido en McLaren en 2007 entre Alonso y Hamilton, pero nada más lejos de la realidad.

Este año, Kimi, cuando se sube al coche, no sabe ni dónde tiene la mano derecha. El piloto que en Lotus ganó carreras y subió al podio y que antaño demostrara ser uno de los mejores, está demostrando apatía, poca o ninguna gana de pilotar un coche que no entiende o no quiere entender.

Tal vez, Ferrari cree que su actitud apática y tengan que volver a dejarle ir y pagarle un año de contrato sin que pise el suelo de Maranello como pasó en 2010, pero lo cierto es que la mejora de Ferrari pasa por muchos aspectos, y uno de ellos son los pilotos. No puede ser que la diferencia de puntos entre uno y otro sea de 88 y que Kimi lleve 35 puntos menos de los que consiguió Massa en el mismo número de carreras el año pasado.

Veremos a ver qué pasa con él el año que viene, pero haga lo que haga tiene un papelón, porque las opciones son seguir en Ferrari y, obviamente mejorar lo presente, o volver al WRC, donde no le fue tan bien como a él le hubiera gustado.

Bandera roja.

Si algún equipo quiere aprender cómo no hay que hacer las cosas, que se asome a la casa de Ferrari donde las cosas están yendo de mal en peor. Tras varios años de fracasos maquillados por Alonso, Montezemolo dijo basta y despidió a Domenicali y puso en su lugar a Marco Mattiacci, un profano en este deporte.

La solución de Matiacci ha sido, primero, conocer en 2-3 meses toda la compleja estructura del equipo y, segundo, despedir gente. El último de ellos fue Luca Marmorini, quien ya está en Renault y quien ya ha dicho que desde el departamento de diseño se les pidió un motor pequeño alegando que la carencia de potencia sería compensada por la aerodinámica. Pero al final, el coche ni es potente ni es bueno aerodinámicamente. De hecho, es triste que tengan que venir desde Marussia para decir cómo sacar más potencia del motor. Se supone que es el proveedor quien se tiene que dar cuenta de esas cosas.

Ante una situación más que crítica en Ferrari, y que veremos cómo acaba, Montezemolo no hace más que tirar de orgullo diciendo que Enzo Ferrari estaría orgulloso de cómo se hacen las cosas en la Scuderia (cosa que dudo) y de paso, utiliza la cara de Piero Ferrari diciendo que está más feliz que unas castañuelas con la situación. Será de la división de coches de calle, porque la Scuderia da bastante pena.

No tengo la clave de la solución, pero desde luego no creo que pase por hacer apaños despidiendo a quien conoce lo que ha diseñado y sacar pecho con la historia para tranquilizar, tal vez, a ellos mismos. Esto me recuerda al Real Madrid con la 10ª Champions, año tras año eran eliminados pero decían que tenían 9. Esto es igual, año tras año Ferrari se queda fuera de todas las apuestas pero salen sus dirigentes, que no son más que políticos, a decir que Ferrari es la que más títulos tiene históricamente.

Sí, y la que peores resultados ha obtenido respecto a los años que ha participado.

Nuestros videos

Las banderas del verano de Fórmula 1: Ferrari

Categoría: Competición
0

Únete a la discusión

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.