Están fabricados en fibra de vidrio reforzada por polímeros.
Audi sigue buscando bajar el peso de sus coches y, por ello, la marca alemana ya tiene listos unos muelles más ligeros para sus amortiguadores.
Fabricados en fibra de vidrio reforzada por polímeros, estos nuevos muelles, que han sido desarrollados por Audi junto con una empresa italiana, son más anchos que los de metal y tienen un diámetro superior a éstos, por lo que el número de giros es algo menor que en un muelle de metal.
Mientras que un muelle equipado en un coche medio pesa alrededor de 2,7 kg, estos muelles realizados en fibra de vidrio reforzada por polímeros pesan tan solo 1,6 kg cada uno, haciendo un total de 4,4 kg para un vehículo de cuatro ruedas.
El centro de cada muelle está formado por largas fibras de vidrio unidas unas con otras e impregnadas de resina epoxy. Una máquina envuelve este núcleo, de tan solo unos milímetros de diámetro, en más fibra de vidrio. En este proceso, se alternan las fibras en grados de ± 45º. El muelle se construye de este modo para que puedan absorber la energía generada en las fases de comprensión y extensión a las que se somete un muell. Por último, se introducen los muelles en un horno de 100º, donde el polímero y la fibra de vídrio se endurecen obteniendo un muelle ligero y resistente al mismo tiempo.
Estos muelles no son una propuesta de futuro, sino una realidad de presente, ya que Audi los estrenará en un compacto a finales de este mismo año.