Exclusivamente para 100 elegidos.
Es una edición especial y limitada en unidades del SAC más deportivo, que cuenta con un detalles en el exterior y en el interior únicos que lo hacen más atractivo y sugerente.
BMW M GmbH lanza una edición limitada de 100 unidades del BMW X6 M, denominada BMW X6 M Design Edition y en las que se ha acentuado el rendimiento deportivo y el lujo para los conductores más exigentes, con elementos especialmente deportivos por dentro y por fuera.
Lanzado al mercado en 2008 y puesto al día en 2012, el primer «Sports Activity Coupé» (SAC) del mundo ha combinado la versatilidad de un modelo X de BMW con las líneas elegantemente deportivas de un coupé, por lo que el especial BMW X6 M Design Edition remarca aún más al BMW X6 M.
En la carrocería, la parrilla ovoide típica de la marca, junto con las carcasas de los espejos retrovisores, se presentan en color negro. En el frontal, cuenta con un divisor frontal de carbono y, en la trasera, con un spoiler y un difusor, tres elementos que proporcionan una carga aerodinámica mayor y que, también, se han pintado en color negro.
Las llantas de aleación ligera M son de 21 pulgadas de diámetro y en diseño de radios dobles y, para los que buscan un mayor protagonismo o siente con pasión los colores de BMW M GmbH, se ofrecen unos adhesivos opcionales con las rayas en los colores de BMW M.
Para la carrocería, se ofrecen solo tres colores: Blanco Alpino, Negro Zafiro metalizado o Rojo Melbourne.
El interior está completamente revestido en cuero Merino. El salpicadero adopta una combinación de colores Negro y Rojo Mugello con costuras de color rojo en contraste. La decoración corre a cargo de molduras lacadas en Negro Piano, de BMW Individual, con el nombre del modelo y el número de orden de la edición limitada fabricada «1/100».
Para el equipamiento, BMW M GmbH también ha elaborado una gama de opciones seleccionadas adaptadas precisamente al X6 M Design Edition y puestas a disposición en forma de, incluyendo asientos delanteros con calefacción y ajuste del soporte lumbar, un paquete de almacenamiento, cristales con protección solar, Head-Up Display con pantalla adicional específica de M y el sistema de audio HiFi Professional o el de gama alta de BMW Individual.
Al igual que en la versión estándar del BMW X6 M, versión que también hemos probado, dispone del bloque de gasolina BMW M TwinPower Turbo, de ocho cilindros en V y 4.395 cc que desarrolla una potencia máxima de 555 CV y un par motor máximo de 680 Nm, con una transmisión automática deportiva de seis velocidades ajustada para ofrecer unos tiempos de cambio extraordinariamente cortos. El flujo casi ininterrumpido de potencia permite ofrecer una tracción inmejorable y una aceleración emocionante, bien realizando los cambios de marcha en cualquier momento utilizando la palanca selectora o mediante las levas de cambio del volante, con dos opciones de configuración pre-programadas para el motor y la gestión de la transmisión, que ayudan al conductor a lograr un estilo de conducción aún más dinámica o eficiente.
La potencia del motor se distribuye a través del sistema de tracción total xDrive, cuya especificación M aumenta la capacidad dinámica del coche. Además, con sólo pulsar un botón, el conductor también puede seleccionar uno de los dos programas prefijados de la suspensión adaptativa, que reduce la altura de la carrocería al suelo en 10 mm. La asistencia de la dirección sensible a la velocidad ha sido, igualmente, adaptada especialmente para el BMW X6 M. Los frenos de alto rendimiento cuentan con pinzas de cuatro pistones y discos de 395 mm delante y discos de 385 mm y pinzas de un solo pistón detrás.
La distribución perfecta de su inmensa potencia es manejada por el sistema de tracción total xDrive y el «Dynamic Performance Control», permitiendo llevar a cabo la conducción más deportiva pero controlando las derivaciones y haciéndolo más ágil y preciso en las curvas.
El control electrónico de la suspensión especialmente ajustada (EDC) y el sistema «Adaptive Drive» de minimización del balanceo de la carrocería, contribuyen a ofrecer un frenado potente y una aceleración prácticamente sin balanceo de la carrocería, combinado con la máxima estabilidad direccional. Esta respuesta dinámica se puede ajustar individualmente con los botones EDC de la palanca selectora.
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