Alonso recorta distancias con Vettel. Webber sufre un aciago fin de semana.

El GP de China terminó con victoria de Fernando Alonso, el gran dominador de la carrera, con un Vettel de menos a más y un Webber que querrá olvidar este fin de semana.

Bandera verde.

¡Fenomenale! Eso es lo que escuchó de la boca de Andrea Stella el piloto español al finalizar la carrera en primera posición. Y no era para menos porque saliendo 3º, antes de la primera curva ya era 2º. Pero lo que le dio la victoria fue su constante y machacante ritmo, el cual pulverizó a todos sus rivales, Vettel incluido, al que adelantó en dos ocasiones.

Räikkönen también hizo una muy buena carrera. Cierto es que, después de la primera parada, quedó algo diluido llegando a tener incluso un choque con Sergio Pérez, rompiendo parte de la «nariz» de su Lotus, pero supo estar por encima de las circunstancias e ir escalando poco a poco hasta la 2ª posición.

Lewis Hamilton, pese a que no aprovechó la pole y a la penalización que sufrió por la degradación del Mercedes, también se merece la bandera verde. Precisamente por lo último, por haber aguantado toda la carrera en tráfico y, sobretodo, los últimos envites del toro de Sebastian Vettel, que llegaba más bravo que nunca con unos neumáticos blandos mucho más rápidos que los duros de Hamilton.

El piloto alemán también firmó una buena carrera con una estrategia a contrapié frente a la de la gran mayoría de pilotos, lo que le permitió comenzar 9º y terminar 4º muy pegado a Hamilton. Jenson Button también hizo una estrategia diferente parando solo dos veces, lo que le empujó hasta la 5ª posición.

El Felipe Massa del comienzo de la carrera también es digno merecedor de la bandera verde, pero no el Felipe Massa que terminó la carrera. Los últimos en recibir esta bandera son Daniel Ricciardo, por haber quedado 7º con su Toro Rosso y Jules Bianchi, que volvió a exprimir su Marussia para quedar delante de su compañero y de los Caterham.

Bandera amarilla.

Antes le dimos la bandera verde al Felipe Massa del comienzo de la carrera, pero ahora le tenemos que dar la bandera amarilla al Felipe Massa que apareció a mitad de carrera. Cierto es que al salir de boxes estaba en tráfico, pero lo mismo le ocurrió a Alonso, Räikkönen y Hamilton, pilotos que supieron sobreponerse. Pero, tras la primera parada en boxes, el brasileño estaba más disperso, sin velocidad y sin entrar en batallas, abriéndole incluso la puerta a Vettel. Y no podemos olvidar que Massa terminó la carrera a 40.8 segundos de su compañero de equipo.

Romain Grosjean también ve esta bandera y debería empezar a pensar sobre su rendimiento o bien trabajar, junto a Lotus, para resolver los problemas de su monoplaza. Lo cierto es que, mientras Räikkönen brilla con luz propia y sube al podio, a él apenas se le ve y termina puntuando dando las gracias.

Y otro segundo piloto se gana, por mérito, o más bien demérito, propio la bandera amarilla. Hablamos de Sergio Pérez. Es cierto que McLaren no está teniendo el mejor arranque de la temporada, pero es que parece que el mexicano se encuentra cómodo en las posiciones donde terminaba el año pasado con Sauber y no quiere salir de ahí. Además, si Kimi Räikkönen acabó sin «nariz» fue por una maniobra bastante dudosa de Pérez. Si quiere perpetuarse en McLaren tendrá que empezar a hacer algo en carrera, porque no olvidemos que algunos reprochan que Sergio no ha ayudado prácticamente nada en el desarrollo del MP4-28 por falta de conocimientos al respecto.

El equipo que ve esta bandera es, precisamente, el de Woking. Ha habido mejora, y prueba de ello es el 5º puesto de Button, pero si lo cosechó fue gracias a su arriesgada estrategia. La propia escudería ha dicho que la verdadera mejora la esperan para Barcelona, pero tendrán que espabilar cuanto antes si no quieren que Hamilton se reafirme cada día más en que tomó la decisión correcta al coger las maletas y salir rumbo a Mercedes.

Bandera roja.

Sin duda alguna, para Red Bull por comprometer seriamente la seguridad de Webber y del resto de pilotos. Actuaron de un modo más que negligente al decirle a Webber que fuese despacio a box. Si sabían que la rueda estaba suelta era preferible decirle al australiano que parase el coche antes de que se produjese lo que se produjo. Hubo suerte, pero la rueda que salió suelta a la pista podría haber afectado a cualquier piloto, incluso a Vettel, que pasó junto a ella.

Por poner en peligro a su piloto y a todos los demás, Red Bull debería pensar mucho sobre su actuación al respecto. Somos conscientes de la cantidad de dinero que se juega cada escudería en las carreras y todo por conseguir puntos, pero es preferible perder ese dinero y los posibles puntos antes que lamentar un accidente más grave de lo habitual y que no tenga remedio. Entonces, las lamentaciones o arrepentimientos no servirán de nada.

La conjura contra Webber: lo que ocurre más allá del «Multi21».

Con el abandono de ayer de Mark Webber seguro que a más de uno, Lobato incluido, se le pasó por la cabeza la idea de una conspiración contra Mark Webber. Y si nos ponemos quisquillosos, puede que estemos ante una nueva conjura masónica en la F1. O eso creen algunos.

El viernes, el piloto australiano rodó más rápido que Vettel en ambos entrenamientos libres. «¡Esto no puede ser!». Seguro que los partidarios de la conspiración creerán que Helmut Marko pensó eso. A partir del sábado, sí que es cierto que las desgracias se fueron sucediendo para el bueno de Mark, lo que puede dar pie a estas ideas conspiratorias.

El sábado, en la Q2 mandaron parar a Mark Webber porque tenían que ahorrar combustible. Según la escudería y el piloto, hubo un error en la presión de la bomba de combustible y en la lectura de la cantidad de combustible del tanque. Pero lo cierto es que, al final, en el depósito de Webber había menos del litro exigido por la FIA, razón por la que terminó saliendo último desde el pit-lane. ¿Error o premeditación?

El domingo, la estrategia parecía que le estaba funcionando. Pero de repente, un Toro Rosso se cruzó en su camino y rompió el alerón delantero. Pero, ¿no se supone que los Toro Rosso se borran del mapa cuando ven un Red Bull? ¿O solo lo hacen con Vettel? Esto acabó en una nueva parada en boxes para Webber.

En esa parada le cambiaron el alerón y los neumáticos. En pista, nuevamente Webber se quejó de un problema y le dijeron que fuese a box despacio. Resultado: en la curva 14 se le salió la rueda trasera derecha, que comenzó a rodar por el circuito pasando realmente cerca de Massa, de Vettel y de Hulkemberg. Abandono de Webber pero, ¿es realmente posible que el equipo no supiese que el problema era la tuerca? Y en caso de saberlo, ¿por qué comprometieron la seguridad de los pilotos, no solo del suyo? De este modo, terminó el aciago fin de semana para Webber, con una serie de hazañas que, para algunos son frutos del azar, para otros es el fruto del malévolo plan de Red Bull.

Pero la cosa no acaba aquí, si a Mark Webber le quedaba algo de ánimo, la FIA se lo arrebató al penalizarlo con tres posiciones para el próximo GP de Bahrein al provocar una colisión con Jean-Éric Vergne.

Desde aquí ni nos creemos ni nos dejamos de creer las teorías de la conspiración.

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Las banderas del GP de China de F1 2013

Categoría: CompeticiónPortada
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