Póngame gasolina, por favor…
Esta nueva generación del Clio está causando mucha expectación y, por lo que parece, todo el mundo está muy a favor en su diseño.
Las personas que me han podido comentar lo que les parece el nuevo Clio destacan fundamentalmente su diseño, lo bonito que les parece. Parece que Renault ha acertado de pleno en el diseño de su modelo utilitario. El nuevo Clio tiene unas dimensiones que lo sitúan en la parte de los más grandes del segmento, con 4.062 mm de largo, 1.732 mm de ancho y 1.448 mm de alto.
En el interior nos encontramos con un habitáculo que, como es habitual en este tipo de coches, cuida más a los pasajeros de las plazas delanteras que a los de las traseras. El espacio es bueno delante y correcto detrás. En las plazas delanteras nos encontramos con un salpicadero poco profundo presidido por una consola flotante que contiene el sistema MEDIA NAV. El salpicadero está realizado con buenos ajustes y materiales de buena calidad en la parte superior y de inferior calidad, que no mala, en la parte inferior del salpicadero y de la consola.
Como es norma en el fabricante francés, el tacto de los botones es muy bueno. Los mandos encargados de las funciones de los indicadores de dirección y del sistema limpiaparabrisas tienen un funcionamiento delicioso, suave y firme. El mando satélite para el sistema de audio tiene un anclaje muy firme a la columna de la dirección y un tacto perfecto. El mando para el menú del ordenador es sencillo e intuitivo. Está en el mando de los ajustes del limpia y lavaparabrisas. Nos ofrece datos sobre consumos, velocidades, distancias, datos habituales en los ordenadores de bordo. El arranque por botón, la apertura y cierre de los abrientes se hace mediante una tarjeta manos libres.
El sistema de audio y navegador está basado en una pantalla táctil con radio CD y función Bluetooth para la transmisión de audio y manos libres para teléfono móvil. Tenemos disponible una conexión USB montada en la consola. Este sistema MEDIA NAV está disponible con la navegación «Nav N’Go» con 2D y 3D (Birdview) con mapas NAVTEQ que se pueden actualizar a través del puerto USB. La pantalla tiene una respuesta táctil muy rápida lo que favorece el uso de la misma y lo hace más agradable.
El navegador funciona bien, tanto posicionando el vehículo con precisión en el mapa como por la anticipación y corrección de las instrucciones vocales. Se presenta en un formato 2D y 3D Birdview (vista de pájaro), aunque realmente más que un 3D es un 2D con una inclinación del horizonte. La cartografía del navegador no tiene base de datos de radares. Los menús del sistema de audio y del navegador son bastante intuitivos y de funcionamiento sencillo, no hace falta mucho tiempo ni entrenamiento para hacerse con su funcionamiento. Ademas del navegador y el sistema de audio, en la pantalla aparecen diferentes opciones como un lector multimedia, ajustes y función de teléfono Bluetooth.
Todas las versiones del Nuevo Renault Clio están disponibles con un sistema de sonido inteligente integrado en los altavoces de las puertas delanteras. Conocido como «Renault Bass Reflex», este sistema simula un cajón de graves de 30 litros. Según Renault, con este sistema, las frecuencias de graves son más potentes y el umbral de saturación y distorsión está mucho más alto. La realidad es que, efectivamente, los graves se oyen más nítidos y potentes, pero para nuestro gusto los altavoces aguantan poca potencia. Con patrones de música que usamos en todas las pruebas, los altavoces del Clio distorsionan a partir de dos tercios del volumen. Es un volumen muy alto, es cierto, pero nos gustaría que aguantaran un poco más. Por debajo del límite, suenan francamente bien.
El climatizador funciona muy bien, alcanzando la temperatura deseada de forma rápida y, lo que es muy importante, de forma silenciosa. El nivel sonoro interior es el habitual en este tipo de coches. El aerodinámico es el más evidente dentro del habitáculo pero sin ser molesto. El ruido mecánico de este motor de tres cilindros está muy bien contenido, siendo silencioso cuando le exigimos poco y más alto cuando le pedimos que se manifieste con toda su potencia. Vibra poco y no suena mucho para ser un tres cilindros con inyección indirecta. Es cierto que suena un poco más que un cuatro cilindros, pero no mucho más. El ruido de rodadura está bien contenido, con unos neumáticos de dimensiones 195/55R16 pensados más para la conducción tranquila y que son muy silenciosos.
Renault ha mejorado mucho sus asientos en los últimos productos, se nota que la ergonomía es uno de sus puntos fuertes. Los asientos delanteros de este vehículo son buenos, guarnecidos con un tejido textil en dos tonos de color gris con apariencia de ser bastante sufrido y transpirable. Están acabados con un pespunte en contraste blanco que le da un sutil toque de calidad. Estos asientos de la versión Dynamique sujetan muy bien el cuerpo en las curvas y tienen una dureza perfecta en los lados y en el centro. El respaldo termina casi por encima de los hombros y la banqueta tiene un buen tamaño, ni muy corta ni muy larga. Los asientos delanteros tiene regulación de altura en el conductor y los habituales de inclinación, longitud y lumbar. El del conductor sigue sin poder quedar cerca del suelo, pero es habitual en Renault que así sea. Los reposacabezas quedan perfectamente cerca de la cabeza. El asiento del acompañante cuenta con anclajes ISOFIX.
Los asientos traseros son cómodos para dos adultos que no superen 1,85 metros de altura porque con más altura tocarán el techo o para dos niños con sistemas de retención infantil de los grupos 0, 0+, I y II. Cuentan con anclajes ISOFIX en las plazas laterales traseras. Si los ocupantes de las plazas delanteras son altos, quedara muy poco espacio para siquiera meter las piernas de los pasajeros de las plazas traseras, en cambio son suficientes las cotas en anchura. Para tres ocupantes no es aconsejable, salvo que estos sean tres niños que no necesiten sistemas de retención infantiles. La plaza central no es una plaza usable de forma habitual por el resalte de su banqueta respecto a las plazas laterales, pero tiene un mullido más blando de lo normal en estas plazas para que en caso puntual su uso no sea una tortura.
El maletero tiene una buena capacidad para lo que se estila en este tipo de coches, formas regulares, bien terminado y completamente guarnecido, con ganchos para bolsas y luz de intensidad mejorable, como en casi todos los coches. Presenta el suelo tapizado en moqueta de pelo corto con aspecto de ser resistente y sufrida que oculta la rueda de repuesto temporal así como un juego de herramientas. Esta cubierto por una bandeja dura basculante que puede retirarse para poder meter objetos más grandes. Tiene 300 litros de capacidad y podemos aumentarla hasta los 1.146 litros abatiendo los asientos traseros en la típica configuración de 60/40 pero sin que quede una superficie de carga completamente enrasada, los respaldos traseros dejan un escalón de unos 10 cm con respecto al suelo del maletero.
El cuadro de instrumentación es uno de los iconos de diseño de este nuevo Clio. Tiene dos esferas donde nos da la información relacionada con las revoluciones del motor y el nivel de carburante. En medio, tenemos una pantalla digital de LCD que nos indica la velocidad. Debajo de esa pantalla tenemos los testigos e indicadores y encima la pantalla del ordenador de bordo. Este cuadro de mandos no se parece a ningún otro, así que la exclusividad está asegurada. Nadie podrá decir que el cuadro de nuestro Clio se parece a otro coche. Como Renault nos tiene acostumbrados, el cuadro tiene una clara tipografía y muy buena iluminación, en color blanco que es muy agradable a la vista. Tiene un reostato para regular la intensidad del cuadro. Los testigos del cuadro tienen un alumbrado más pobre y para nuestro gusto, mejorable. De día algunos son tan poco potentes que cuesta verlos cuando el día es soleado. Los mandos del puesto de conducción están bien dispuestos, justo a mano con un manejo muy suave.
Hacemos mención aparte de la profusión de plásticos lacados que inundan el interior. Quedan muy bonitos… cuando no están sucios, con marcas de dedos o directamente rayados. Porque estos plásticos, como ya vimos en otros coches (curiosamente también franceses) se rayan a la mínima quedando muy feos. Un plástico con acabado softshell o similar queda mejor.
El volante es muy bueno y sería perfecto si no tuviera plástico lacado en la zona donde habitualmente vamos a poner las manos. Está forrado en cuero de grano fino y tiene un tacto muy agradable, con un diámetro y grosor perfectos. Tiene una amplia regulación en altura y profundidad. El selector del cambio está bien situado, tiene un tacto muy Renault, suave, muy suave, y el cambio entre marchas se hace con precisión y sin errores. No es un cambio rápido, pero para el 100% de los usuarios será perfecto.
Existen varios huecos repartidos por el interior del habitáculo que contribuyen a dar mayor capacidad de almacenaje. No son muchos, pero están bien repartidos. Tenemos uno grande sin tapa en la consola, debajo del sistema de audio y navegación y en la consola hay cuatro huecos, uno detrás del selector del cambio, dos para bebidas entre los asientos delanteros y uno al final de la consola para las plazas traseras. En las puertas hay bolsas rígidas no muy grandes, similares en las cuatro puertas. Las plazas traseras no tienen reposabrazos central. La guantera tiene una buena capacidad, va completamente terminada en un plástico de apariencia delicada a las rayaduras no está refrigerada ni iluminada.
En marcha, este Clio es posiblemente de los tres mejores de su categoría. Esta creado para disfrutar de la conducción. Va como por raíles, suave y muy confortable. Tiene en la suspensión un punto de dureza justo para limitar los movimientos de cabeceo y balanceo y que no tengamos la sensación de inseguridad al trazar las curvas. El tacto de la dirección eléctrica ha mejorado muchísimo. Ahora es mucho más comunicativa que antes. Para una conducción normal, incluso si queremos ir rápido, la dirección nos ayuda a llevar al coche por donde queremos. Y al buen tacto del conjunto colaborar los buenos frenos que monta este Clio y eso a pesar que monta frenos de tambor en el eje traseros. Pero son más que suficientes para detener con seguridad a este Clio. Monta ABS de ultima generación, repartidor de frenada y sistema de frenado de emergencia SAFE.
El motor es una sorpresa muy agradable. Los 90 CV de potencia máxima a 5.250 rpm y los 135 Nm de par motor entre 2.500 a 5.000 rpm se manifiestan con contundencia en las dos primeras marchas lo que, para la circulación en ciudad es una maravilla, el coche siempre responderá cuando necesitemos salir de un apuro entre el tráfico, incluso con nervio. En tercera y cuarta velocidad, si circulamos por debajo de 80 km/h le cuesta recuperar, debido a que estas marchas tienen un desarrollo más bien largo. Así que estamos obligados a reducir una marcha para salir con potencia suficiente. La caja de cambios de 5 velocidades es un buen complemento para este motor.
En marcha normal es un motor que no consume en exceso, nos parece bastante bueno en este sentido. En nuestro circuito habitual, con carretera de montaña, vías interurbanas, autovías y recorrido urbano nos ha dado un consumo medio de 6,4 litros, incluido recorridos buscando las cosquillas del propulsor. No es un dato nada malo teniendo en cuenta el tipo de vehículo que es. En condiciones de utilización acordes a la filosofía del vehículo, este coche presenta muy buenas cifras de consumo con 5,2 l/100 km.
Este coche es para el que quiera un buen coche utilitario, bien acabado y con una calidad de rodadura intachable. Es un coche ideal para ser conducido en el día a día y que ademas nos de ese plus de emoción cuando queramos aprovechar en carreteras de curvas. El motor es una grata sorpresa con un rendimiento increíble para tener menos de un litro de cubicaje. Este Renault Clio está en disposición de colocarse en lo alto del segmento.
Vídeo

Galería exterior
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