Gran Premio de Abu Dhabi de F1 2012. Análisis

Abu Dhabi nos dejó un podio en el que estuvieron presentes 5 campeonatos del mundo.

Después de la sanción a Vettel del sábado y lo retrasado que clasificó Alonso, sabíamos que la carrera de ayer sería intensa pero jamás hubiéramos imaginado una carrera sin un solo momento de respiro para el espectador y con un guión que parecía haber sido escrito por Vettel.

Esta vez nos vemos en la obligación de comenzar reconociendo a Vettel su carrera. En otras ocasiones nos habíamos mostrado algo críticos con Vettel por no haber realizado ninguna remontada, pero la de ayer sin duda sirvió para acallar todas las críticas aunque siempre queda quienes preferirían ver la remontada de Vettel con un coche que no fuese el mejor de la parilla.

Pero lo que es obvio es que la carrera de ayer no empezó bien para Vettel pero que su buen hacer y la fortuna con los Safety Car le ayudaron para terminar en el podio. Y es que la fortuna sí le sonrió al alemán ya que ambos coches de seguridad salieron a la pista cuando acababa de cambiar los neumáticos, lo que le permitía conservarlos durante más vueltas para atacar en las últimas vueltas de la carrera, como de hecho hizo.

Pero sintiéndolo mucho, el protagonista de ayer no fue ni Alonso ni Vettel. Fue Kimi Räikkönen. Tercero en el mundial de pilotos, era lo único que le faltaba en su año de regreso a la F1, la victoria. Ya había tentado varias veces esa posición pero hasta ahora “solo” había conseguido subir al podio, sin embargo ayer en Abu Dhabi subió a lo más alto.

Así el piloto finés se sube a lo más alto de un podio de Fórmula 1 desde el Gran Premio de Bélgica de 2009, año en el que corría para Ferrari y en el que decidió abandonar el gran circo.

Volviendo otra vez a la lucha por el mundial, Alonso recortó en la jornada de ayer 3 puntos a Vettel. Pero podrían haber sido más si hubiera sido capaz de alcanzar a Räikkönen antes ya que su ritmo era superior al del finlandés. Pero las cosas son como son y Alonso terminó justo por delante de Vettel por lo que el mundial está más que abierto a falta de dos carreras.

Y si el Gran Premio de ayer fue entretenido de ver tal vez fue en parte por las colisiones. Colisiones que no llegaron a más como la de Webber con Maldonado o la de Webber con Massa, toques mínimos como el que sufrió Vettel he hizo que perdiera parte del alerón, o accidentes más serios de ver como el vuelo de Rosberg sobre Karthikeyan o el choque que puso fin a la carrera de Grosjean y Webber. Y aunque pueda aprecer mentira, la culpa de este incidente no fue del francés sino de Sergio Pérez que hizo que Grosjean lo tuviese que esquivar.

Y si ayer la suerte sonrió a Vettel, le dio completamente la espalda a Hamilton. Después de conseguir la pole el sábado y mostrar un ritmo endiablado en los primeros compases de la carrera, un problema mecánico truncó las opciones a la victoria del británico relegándolo a un nuevo abandono. Y aunque tal vez sea construir castillos sobre el aire, habría que ver dónde estaría Hamilton sin todos los abandonos o las victorias y podios que ha perdido en boxes. Porque no olvidemos que el McLaren ha sido el coche más fuerte hasta el actual dominio de Red Bull que comenzó en Singapur.

De momento la Fórmula 1 nos da dos semanas de tregua para que nos podamos mentalizar porque lo que viene no es apto para cardíacos. Dos pilotos muy fuertes separados por 10 puntos lucharán por llevarse un mundial que los convertiría, a cualquiera de los dos, en el tricampeón más joven de la historia.

Clasificación mundial pilotos

Clasificación mundial constructores